El Barça se estrella en Milán

El FC Barcelona tendrá que acudir a la heroica para estar en los cuartos de final de la UEFA Champions League. Los azulgranas cayeron por 2-0 ante el AC Milan, un resultado que les deja con la eliminatoria muy complicada de cara al partido de vuelta en el Camp Nou. El Barça disfrutó de la posesión la mayor parte del encuentro, pero fue incapaz de crear una ocasión de peligro ante un Milan que cuajó un partido perfecto en defensa y ataque.

En un duelo de muchos mimbres el Barça salió con su once de gala, con Andrés Iniesta acostado en el perfil izquierdo y Cesc Fábregas en posiciones centrales. Pero nada funcionó en un áspero primer tiempo de los azulgranas, que acumularon la posesión sin obtener ningún rédito. El Milan, un equipo con más galones que fútbol, no necesitó el esférico para meter miedo a su rival con un par de ocasiones y crecer en confianza con el paso de los minutos.

Con once Copas de Europa sobre el césped, el encuentro arrancó con el guión esperado, con un Barcelona abrazado al balón y un Milan agazapado atrás. El equipo lombardo se escondió en su campo y redujo los espacios con dos líneas en apenas diez metros, lo que ahogó el juego azulgrana. El Barça fue incapaz de generar peligro en el primer tiempo y sólo llegó al área rival con un disparo lejano de Xavi Hernández. Estuvo incómodo ante el muro lombardo, sin desborde en banda ni capacidad para madurar la jugada.

Todo lo contrario puede decirse del Milan, un equipo con siete Copas de Europa en sus vitrinas. Palabras mayores. A pesar de que el club está lejos de su mejor momento, la historia también juega en las grandes citas. Los rossoneri no quisieron el balón y tampoco lo necesitaron para meter miedo a su rival en el primer acto, sobre todo en el minuto 16, cuando encadenó dos jugadas de peligro. Primero con un contragolpe liderado por Stephan El Shaarawy que corrigió de forma milagrosa el capitán Carles Puyol. A reglón seguido un saque de esquina botado por la joven estrella italiana acabó con un disparo de Kevin-Prince Boateng que acarició el palo.

Sin cambios en la reanudación, el partido se sacudió en el 57', cuando el Milan se adelantó el marcador. El equipo italiano sacó una falta en la frontal, el balón rebotó en dos jugadores y cayó a pies de Boateng, que disparó cruzado al fondo de la red. Mejor imposible para el Milan, que reafirmó sus planes iniciales. El Barça buscó la reacción en el banquillo e introdujo a Alexis Sánchez en busca de más movimientos y dinamismo en faceta ofensiva.

El tanto local y las interrupciones acabaron por romper el ritmo del Barcelona. Sin la fluidez habitual, ni siquiera Lionel Messi apareció para salvar a los suyos. Christian Abbiati era un espectador más que disfrutaba del despliegue físico de sus compañeros. Como el juego no le alcanzaba, el Barça recurrió al disparo lejano e Iniesta estuvo cerca de reestablecer las tablas con un tiro que rozó el palo. Pero no era el día del Barcelona, que se colocó con la eliminatoria muy cuesta arriba con un nuevo tanto en contra, obra de Sulley Muntari en el 81' tras una maniobra genial de El Shaarawy.

Fue la guinda para un Milan que realizó el encuentro soñado, muy seguro atrás y logrando un importante botín de cara al Camp Nou. El Barça tendrá que salir a por todas desde el primer minuto de la vuelta si quiere seguir vivo en la competición.