Müller no quiere mirar al pasado
viernes, 24 de mayo de 2013
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Con solo 23 años, el delantero del Bayern acumula ya una gran experiencia y participó en las dos finales perdidas por su equipo en 2010 y 2012, pero cree que las cosas será muy diferentes este sábado.
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Con más de 130 partidos de la Bundesliga, una semifinal del Campeonato de Europa de la UEFA y una tercera final de la UEFA Champions League en el horizonte, es fácil olvidarse que el delantero del FC Bayern München Thomas Müller tiene 23 años.
Müller es a menudo el hombre 'olvidado' en el Bayern. La mayoría de la gente que observa y mira a los bávaros, se fijan en sus talentos más conocidos como pueden ser Arjen Robben, Bastian Schweinsteiger y Franck Ribéry. Sin embargo, Müller es uno de los cuatro jugadores que ha sufrido la decepción del Bayern en la dos finales de la máxima competición continental que ha jugado en las últimas cuatro temporadas. Ahora, el conjunto de Jupp Heynckes cruza los dedos con el objetivo de tener suerte a la tercera en la final de Wembley el sábado contra el Borussia Dortmund.
"El resto de jugadores no llegan a tener el peso de la experiencia que yo tengo tras las dos últimas finales. No me siento tan nervioso como lo estaba en las dos últimas, es un partido normal de Champions League. Por supuesto que se me va a poner la piel de gallina, pero somos conscientes lo que nos estamos jugando aquí", dijo.
El premio el año pasado parecía incluso mejor, pero el Chelsea FC se interpuso entre el Bayern y la gloria y se llevó el título en el Fußball Arena München. Müller hizo el gol de los bávaros, pero el cabezazo sobre la bocina de Didier Drogba rescató a un Chelsea que se llevó el triunfo en los penaltis. Más que pensar en la posibilidad de volver a caer en el último obstáculo, Müller está convencido que su equipo está en mejores condiciones que nunca para añadir su quinta Copa de Europa a su vitrina de trofeos.
"La final del año pasado no tendrá un impacto negativo, solo positivo, porque estamos muy motivados. Quizá estemos incluso más alerta a nuestro trabajo de lo normal. No vamos a hacer ninguna concesión. Creo que la final de 2012 solo va a afilar nuestros sentidos. Jugamos muy bien el pasado año, pero no conseguimos más que un gol y llegó en el minuto 83. No aprovechamos bien nuestras oportunidades y eso nos costó el trofeo", dijo este viernes en rueda de prensa.
Efectivamente, el Bayern, bajo las órdenes del venerable Heynckes, ha demostrado una admirable determinación para reponerse de aquella situación. No solo ha conseguido volver a una gran final europea, sino que también recuperado su título de la Bundesliga a costa del Dortmund. "No tengo la sensación de que tengamos debilidades. Quizá habrá que preguntar al Dortmund a ver qué dicen. Hemos jugado muchos partidos sin encajar gol. Tenemos buenas sensaciones para mañana", añadió Müller.