Mircea Lucescu, leyenda del Shakhtar

El técnico del FC Shakhtar Donetsk, Mircea Lucescu, hizo historia este lunes después de 3.417 días como técnico del equipo ucraniano, más que nadie en la historia del club.

Fue un gran momento para Lucescu, que rompió un récord de 44 años en posesión de Oleg Oshenkov, el entrenador que hizo crecer al Shakhtar y que levantó los primeros títulos con el equipo (las Copas de Rusia de 1961 y 1962) en sus nueve años en el banquillo.

Lucescu fue nombrado el 16 de mayo de 2004, cuando ya contaba con una experiencia de 25 años en los banquillos. Hasta entonces el Shakhtar sólo había logrado seis títulos de copa más y uno de liga, el logrado por Nevio Scala en 2002. Sin embargo, todo esto quedó pronto en el olvido cuando 'Mister' Lucescu fue ganándose su estatus de leyenda de los banquillos con la conquista de dos ligas de forma consecutiva.

Lucescu, ahora de 68 años, ha ganado con el Shakhtar siete títulos de liga y cinco copas nacionales además de la Copa de la UEFA 2008/09, cuando el Shakhtar cuajó una gran exhibición defensiva para doblegar al SV Werder Bremen por 2-1 en la prórroga de la final de Estambul. Los hombres de Lucescu también progresaron en la UEFA Champions League y cayeron en los cuartos de final de la edición 2010/11 ante el futuro campeón, el FC Barcelona.

La pasada campaña el equipo se encontró con el Borussia Dortmund en los octavos de final, cosechando un empate a dos en Donetsk antes de caer por un claro 3-0 en el partido de vuelta. Aquella derrota fue atribuida a la transición del equipo después de la pérdida de uno de sus jugadores clave, Willian, en el mercado de invierno. La plantilla se volvió a debilitar seis meses después, cuando el atacante Henrikh Mkhitaryan fichó por el Dortmund y el centrocampista defensivo Fernandinho por el Manchester City FC.

Una nueva era se abría para Lucescu, que desde este verano intenta reconstruir su imperio con los fichajes, entre otros, de los centrocampista Bernard y Fred y del delantero de 21 años Wellington Nem. La rapidez con la que estos jóvenes se adapten a los métodos y a la exigencia de Lucescu marcará en gran parte el éxito del equipo tanto en la escena europea como en la continental.