Klopp celebra la clasificación
miércoles, 11 de diciembre de 2013
Resumen del artículo
El técnico del Borussia Dortmund acabó aliviado después de que los suyos "lo hicieron todo bien, pero lo pasamos mal", mientras que José Anigo elogió el espíritu de los galos.
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Cuerpo del artículo
José Anigo, entrenador interino del Marsella
Este partido ha sido igual que toda nuestra competición: algunas veces se tiene mala suerte, y a veces se hacen malos partidos. Esta noche hubo una novedad respecto a otros partidos en nuestra forma de pensar. Cuando el equipo decide, como hizo hoy, dar todo, es otro partido.
Sabíamos que con once jugadores en el campo iba a ser duro ante el subcampeón del torneo pasado, pero con diez se hizo todavía más complicado. No estamos avergonzados por lo de este partido porque lo dimos todo. Este espíritu es el que queremos para nuestro club y nuestra ciudad. Esta noche los jugadores hicieron la actuación que se necesita para ser jugador del Marsella, con esos valores. Ellos no tienen la culpa en este encuentro respecto a los encuentros anteriores.
Me he divertido preparando este partido, también estando en la competición y hablando con los jugadores. Queríamos gastarle una pequeña broma al Dortmund y no acabar con cero puntos en el grupo. Con ese espíritu en partidos anteriores podríamos haber conseguido más puntos.
Jürgen Klopp, entrenador del Dortmund
Básicamente los jugadores lo hicieron todo bien, pero lo pasamos mal. Fue increíble la cantidad de opciones que creamos ante un rival muy compacto que defendió con pasión. Pero fue incluso más impresionante cómo nos las arreglamos para fallar tantas oportunidades. Tuvimos dos situaciones que fallamos casi en línea de gol y [Robert] Lewandowski también erró otra a portería vacía. Al final lo que necesitábamos se resolvió con un disparo de Kevin Grosskreutz. Fue una gran sensación.
Tuvimos muchos problemas antes del partido y fue un partido difícil e intenso. El Marsella luchó por su orgullo. Ellos no tenían casi armas, pero se las arreglaron para marcar. Por supuesto que todavía creíamos que aún podíamos ganar el partido porque nos metimos en el área rival más o menos cada 30 segundos. En algún momento la pelota tenía que entrar. Los chicos hicieron un gran esfuerzo y se concentraron completamente. Se han superado a sí mismos porque tenían mucha presión.