'Déjà vu' en Londres

Los goles de Toni Kroos y Thomas Müller en la segunda parte dan ventaja al FC Bayern München en su eliminatoria de octavos de final de la UEFA Champions League ante el Arsenal FC. Así pues, el vigente campeón de la competición tiene pie y medio en cuartos de final con este 0-2. Hace justo un año, ambos jugadores marcaron en la victoria visitante por 1-3. Mesut Özil y David Alaba fallaron sendos penaltis en el primer acto.

El técnico local, Arsène Wenger, decidió apostar por Yaya Sanogo en la punta de ataque, quedando Lukas Podolski y Olivier Giroud en el banquillo. Josep Guardiola, por su parte, no quiso forzar al recién recuperado Bastian Schweinsteiger en el centro del campo, y los españoles Javi Martínez y Thiago Alcántara acompañaron a Toni Kroos en la medular, volviendo Phillip Lahm al lateral derecho. A eso había que sumar la ya conocida baja de Franck Ribéry por lesión.

Se esperaba mucho del partido disputado en el Arsenal Stadium, y ambos conjuntos no decepcionaron. Sin duda, una de las claves del partido era ver qué equipo lograba hacerse con la posesión de la pelota, ya que ambos conjuntos basan su juego en una trabajada elaboración. Fue el Arsenal el que gozó del esférico en los primeros minutos, si bien Toni Kroos obligó a estirarse a Wojciech Szczęsny con un tremendo zurdazo en el 4’.

Y en el 8’ pudo adelantarse el conjunto local tras un penalti cometido por Jérôme Boateng sobre Mesut Özil. El propio mediapunta alemán fue el encargado de lanzar la pena máxima, pero su compatriota Manuel Neuer despejó su disparo desde los once metros. El susto espabiló al equipo bávaro, que a partir de entonces tuvo más la pelota.

Pasada la media hora de juego, un lesionado Kieran Gibbs tuvo que dejar su puesto al navarro Nacho Monreal. Y poco después, en el 37’, Szczęsny derribó a Robben dentro del área. El árbitro señaló penalti y expulsó al meta local, teniendo que dejar Santi Cazorla el campo para que entrara Łukasz Fabiański. David Alaba asumió la responsabilidad desde el punto fatídico, pero el zurdo austriaco estrello la pelota en el palo.

Tras el paso por vestuarios, Guardiola decidió dejar al amonestado Boateng en el banco, entrando el brasileño Rafinha en su lugar. La intención del técnico catalán era la de crear superioridad en el centro del campo, para lo que incorporó a Lahm a la medular. Precisamente un pase del capitán en la frontal del área local lo aprovechó Kroos para hacer el 0-1 con un bonito disparo con el interior. Hace justo un año, también fue Kroos quien abrió el marcador en Londres.

El equipo germano siguió dominando el partido tras el gol, y Robben y Götze pudieron doblar la ventaja visitante pasada la hora de juego. La superioridad visitante era aplastante, y el Bayern juntaba hasta nueve jugadores en campo contrario cuando tenía la posesión de la pelota. Al Arsenal no le quedaba otra que achicar balones como buenamente podía.

Cuando parecía que todo iba a acabar así, Thomas Müller, que había salido desde el banquillo, remató en el 88' al fondo de la red un buen centro de Lahm para dejar la eliminatoria muy encarrilada para el vigente campeón. Aún pudo hacer Kroos el tercero, pero su disparo desde la frontal se estrelló en el palo. El Arsenal deberá mejorar mucho si quiere remontar este adverso 0-2.