El Dortmund, por la vía rápida

El Borussia Dortmund olvidó su irregular trayectoria en la Bundesliga y su mala fortuna con las lesiones para quedarse al borde de los cuartos de final de la UEFA Champions League. Lo hizo en detrimento del FC Zenit y gracias a un arranque fulgurante de partido.

La falta de ritmo fue el primer pecado del Zenit, que no jugaba un partido de competición oficial desde el pasado 6 de diciembre. Los rusos pagaron muy caro la inactividad y cuando se dieron cuenta ya tenían el partido muy cuesta arriba, casi imposible. Bastaron cinco minutos, uno en realidad. Fue lo que transcurrió entre la primera diana de Henrikh Mkhitaryan y la segunda de Marco Reus.

Apenas habían entrado en calor los aficionados del Stadion Petrovski, cuando el Dortmund asestó el golpe a las esperanzas de un Zenit que soñaba con su primera clasificación para los cuartos de final de la UEFA Champions League. Reus protagonizó una de sus clásicas arrancadas en línea de tres cuartos, pisó área y el balón cayó a pies de Mkhitaryan, que fusiló desde dentro del área en el 4'.

Sin tiempo para asumir el primero, llegó el segundo. Otra vez con Reus como protagonista. El internacional germano cazó un balón en el corazón del área y marcó con un disparo al palo corto que sorprendió a Yuri Lodygin. Las bajas temperaturas y los dos goles en contra dejaron helado al Zenit, más todavía cuando al cuarto de hora uno de sus mejores hombres, Andrey Arshavin, se marchó lesionado. En 15 minutos el Dortmund había dejado muy 'tocado' a su rival.

A pesar de las numerosas ausencias del Dortmund, el Zenit fue incapaz de generar peligro en el primer acto. Un disparo de Hulk en el 27' fue el bagaje ofensivo de un equipo con serias complicaciones para generar peligro. El venezolano Salomón Rondón estuvo inédito durante este primer tiempo en su debut en la UEFA Champions League, algo que cambió a los 13 minutos del segundo tiempo.

Fue entonces cuando el Zenit combinó por primera vez en las proximidades del área para perforar la red rival. Tras una pared en la frontal, el disparo de Rondón se marchó al palo y el esférico fue a las botas de Oleg Shatov, que no falló desde corta distancia y sin apenas oposición. Con poco, el Zenit volvía al partido y a la eliminatoria. Fue por poco tiempo, lo que tardó Robert Lewandowski en demostrar su olfato de gol y devolver la ventaja de dos goles.

La historia se repitió instantes después. Hulk acercó al Zenit con un inapelable lanzamiento de penalti tras falta dentro del área de Łukasz Piszczek. Un espejismo. Dos minutos después, como en un 'déjà vu', Lewandowski volvió a frustrar a los rusos. Y lo hizo de la misma manera, con un remate desde el corazón del área que acabó por hundir al Zenit y por dejar al Dortmund al borde de los cuartos de final.