Terry quiere aprovechar el momento

Como uno de los jugadores que conoce las dificultades que supone conquistar la 'orejona', John Terry comentó a UEFA.com que sus pasadas decepciones en la UEFA Champions League continúan inspirándole ahora que su Chelsea FC se mide este martes al Club Atlético de Madrid.

Mientras se prepara para su sexta semifinal de la UEFA Champions League, Terry todavía se mueve por la búsqueda del trofeo a pesar de que en el pasado fue castigado por los caprichos del destino. Cayó en la final de Moscú de 2008 ante el Manchester United FC, en parte debido a su error en la tanda de penaltis, y venció cuatro años después en Múnich, aunque se perdió la gran final como capitán del equipo por sanción.

El defensa de 33 años ya sabía que la UEFA Champions League era algo especial desde que compartió días con el campeón de la Copa Mundial de la FIFA y de la UEFA EURO 2000 Marcel Desailly: "Se quedaba allí, en la alineación del equipo y me decía: "John, escucha la música de la Champions League, esto es lo que quieres escuchar temporada tras temporada", y él estaba emocionado".

"Era el final de su carrera, y hablábamos sobre el amor del fútbol, amar el juego. Un hombre que había ganado todo y que no tenía necesidad de estar en estos partidos, pero él quería ganar cada partido y participar en esas grandes noches de la Champions League. Y para mí, incluso todavía ahora tengo la piel de gallina en mis piernas. Nunca olvidaré esas noches junto a Desailly en la Champions League", dijo Terry.

Terry tardó en olvidar esa mala experiencia de la final en 2008, cuando tenía 27 años, después de 13 años en el club. El partido y la prórroga terminaron con 1-1 (al igual que pasaría cuatro años después), y cuando Terry se dirigió a lanzar el décimo penalti de la tanda, era para ganar la competición. Antes esta temporada, Wayne Rooney, que veía la tanda desde la banda después de ser sustituido, dijo a UEFA.com: "John es un buen lanzador, pensaba que lo iba a meter".

Terry se resbaló, falló el penalti y el trofeo se lo llevó el United. "No dormí durante meses. Hablo aquí durante una hora, luego otra hora allí, y todavía hoy hay veces que me levanto en mitad de la noche y pienso: '¡Arg!'. Eso siempre estará ahí, pero es algo que me ayuda a seguir. Ese es el carácter que yo, y todo el club, demostramos cuando ganamos la competición. Siempre queremos triunfar", concluyó. 

La última vez que el Chelsea y el Atlético se midieron fue en la Supercopa de la UEFA de 2012, cuando esa unidad de deseo estuvo demasiado baja. "Yo estaba sancionado, pero antes del partido me quedé fuera viendo como calentaban, y luego observé a su técnico [Diego Simeone] en la banda [gritar] a ellos todo el rato hasta el final", recalcó Terry.

"Ellos fueron mucho más que nosotros esa noche, significaba mucho más para ellos que para nosotros y es lo que hizo que fuese decepcionante porque en partidos como finales de la Champions League y Supercopas no llegan muy a menudo y es algo que nos hace estar al tanto. El Atlético tiene hambre de éxito, lo ha mostrado en su liga y estar donde está en la Champions League es gran cosa".

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