Noche para olvidar del Atlético

• El Leverkusen se impuso por 1-0 con un bonito gol de Çalhanoğlu
• Sobresaliente partido de Bellarabi y Lars Bender
• Simeone hizo dos cambios antes del descanso
• Torres vistió por primera vez la camiseta del Atlético en Champions
• El partido de vuelta se jugará el 17 de marzo, y tres días después tendrá lugar el sorteo de cuartos

El Club Atlético de Madrid y el Bayer 04 Leverkusen protagonizaron en Alemania un partido en el que no se hicieron prisioneros. Ritmo alto, mucha agresividad y una merecida victoria por 1-0 para los alemanes gracias al tanto en la segunda parte de Hakan Çalhanoğlu.

Arrancó finalmente Diego Simeone con Arda Turan en el once titular tras ser duda en las horas previas al choque por una contusión, mientras que Roger Schmidt saltó como se esperaba: sin Stefan Kiessling y con Josip Drmić en la punta de ataque y con una defensa más reforzada con Roberto Hilbert en lugar de Giulio Donati.

Los primeros minutos no tuvieron un dueño definido. El conjunto local intentaba llevar el peso pero sin arriesgar lo más mínimo, mientras el Atlético esperaba dar algún susto a la contra. La primera ocasión llegó en el minuto 9 con un remate de cabeza algo forzado de Antoine Griezmann que se marchó por encima de la potería de Bernd Leno. Respondió cuatro minutos más tarde el equipo local con un remate de Emir Spahić que sacó sobre la línea de gol Mario Mandžukić.

Tras el intercambio de golpes, el equipo de Schmidt cogió las riendas del partido. La posesión era casi totalmente de los werkself y los hombres de Simeone se limitaban a cerrar líneas y achicar agua. Los balones en profundidad para Drmić, Son Heung-Min y Karim Bellarabi ponían constantemente a prueba a los centrales y mediocentros visitantes, que solo cogían algo de aire cuando el balón pasaba por las botas de Arda.

En el minuto 26 lo volvió a intentar el bosnio Spahić, ex jugador del Sevilla FC, con un potente disparo desde fuera del área que se estrelló contra la cruceta izquierda de la meta de Miguel Ángel Moyà. El Atlético no se acoplaba al ritmo del partido y sufría. Sobre todo por banda izquierda, donde Guilherme Siqueira acabó siendo sustituido antes del descanso por Jesús Gámez al ser incapaz de frenar los ataques del Leverkusen por su costado. Pese a ello, el equipo español disfrutó de una gran ocasión en el tiempo de descuento con un remate de volea de Tiago ante el que respondió con una parada de quilates Leno.

Al segundo acto el Atlético salió más entonado. Más presión sobre la salida de balón rival y más concentración y tensión en las disputas. Eso le permitió tener algo más el balón, pero los rojiblancos no tenían su día y la fluidez no llegaba a su juego. Más brillante estaba el Leverkusen, que en el minuto 57 finalmente culminó con acierto una de sus múltiples combinaciones ofensivas. Gran jugada de Bellarabi en la frontal: frenada, dejada de tacón y Hakan Çalhanoğlu revienta el balón a pocos metros de un Moyà que no puede hacer nada para rechazar el potente disparo del turco.

Con el marcador en contra las perspectivas no mejoraron para el Atlético. Diego Godín vio una tarjeta amarilla que le dejará sin jugar la vuelta y el Leverkusen siguió creando peligro. Simeone dio entonces entrada a Fernando Torres por un cansado Arda en busca de alguna galopada del ariete de Fuenlabrada. Un cambio que apostó por un juego más en largo y mucho menos preciso.

Ya dentro de los últimos 20 minutos arriesgó algo más el Atlético. Torres tuvo una buena ocasión tras un balón llovido desde la frontal, y a punto estuvo de doblar la ventaja local Drmić en la contra surgida de dicha oportunidad. En el minuto 76 Tiago vio su segunda tarjeta amarilla y complicó aún más los intentos de remontada rojiblancos. Schmidt olió la sangre y dio entrada a Kiessling para intentar ampliar la ventaja con la que viajar a Madrid en tres semanas. Pero el Atlético supo guardar la ropa y conservar una desventaja remontable para la vuelta del 17 de marzo.