Wenger confía en la remontada
miércoles, 25 de febrero de 2015
Resumen del artículo
El técnico alsaciano del Arsenal comentó que su equipo se había suicidado en defensa, pero cree que aún le pueden dar la vuelta a la eliminatoria de octavos de final.
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Cuerpo del artículo
•Leonardo Jardim celebra el 1-3, una victoria que "nadie pensaba que se podía dar"
• El entrenador del Mónaco dice que su plan era aguantar la presión y luego tratar de castigar al Arsenal
• Arsène Wenger admite que el Arsenal se ha suicidado en defensa
•El francés cree que el Arsenal aún le puede dar la vuelta a la eliminatoria
•El partido de vuelta es el 17 de marzo, y el sorteo de cuartos de final tres días después.
Leonardo Jardim, entrenador del Mónaco
Analizamos al Arsenal antes del partido y sabíamos que ellos son más fuertes en las primeras partes de los partidos, y que sufren en la segunda parte. Hemos estado muy organizados en la primera parte, y eso nos ha permitido contragolpear bien en la segunda.
El Arsenal tiene algunos jugadores muy buenos y hemos sido capaces de neutralizar esa amenaza. Nadie pensaba que este resultado se podía dar. Dicho eso, el Arsenal es un gran equipo y aún estamos en la mitad de la eliminatoria. Estoy feliz con el resultado pero aún no hemos ganado nada. Estamos a mitad de camino.
El fútbol es un arte. Tienes que saber cómo atacar y cómo defender, somos un equipo muy equilibrado. Lo primero que hemos hecho es buscar estabilidad para poder atacar. Es muy complicado marcar muchos goles en la Champions League, así que es mejor para nosotros ser organizados. Hoy, esto nos ha permitido atacar al Arsenal en la segunda parte.
No ha sido nuestra mayor victoria. Ya habíamos conseguido grandes victorias en la Champions League esta temporada, como ante el Zenit en la sexta jornada. Y también ante el Leverkusen.
Arsène Wenger, entrenador del Arsenal
Felicidades al Mónaco, que ha logrado un resultado perfecto. Fallamos ocasiones y fuimos un poco suicidas defensivamente. No tuvimos suerte porque el primer gol fue desviado, pero en el segundo y el tercero arriesgamos mucho. Parece que hemos perdido nuestro nervio y nuestra racionalidad en el terreno de juego. El corazón se impuso a la cabeza y a este nivel no funciona.
Mentalmente no fuimos lo suficientemente fuertes para entrar en el partido y pagamos por ello. En los primeros 20 minutos había suficientes espacios para llevarse la victoria. Fallamos en nuestras opciones. En este nivel no puedes permitirte el lujo de fallar las oportunidades que fallamos. El Mónaco materializó sus ocasiones y nosotros no.
Tuvimos mucha posesión, pero defensivamente no estuvimos a nuestro nivel. Nuestra debilidad fue la mentalidad. Corrimos mucho y fuimos demasiado impacientes, es una eliminatoria de 180 minutos. El equilibrio no fue el correcto porque siempre teníamos que atacar. Cuando perdimos la pelota fuimos expuestos físicamente y atrás no tuvimos una de nuestras mejores noches.
Quizás usamos más el corazón que el cerebro. Los jugadores querían hacerlo bien y volver. Con el 1-2 pensábamos que íbamos a lograr el 2-2, pero nos olvidamos de ser cautelosos. Tenemos una pequeña ocasión, pero no me importa lo pequeña que sea nuestra opción. Lucharemos por ella.