El mejor recuerdo de Manduca
jueves, 2 de abril de 2015
Resumen del artículo
El ex jugador del APOEL colgó las botas a los 34 años, y el redactor de UEFA.com John Leonidou recuerda como disfrutó el brasileño con la victoria más celebrada en Chipre.
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El 7 de marzo de 2012 es considerado por muchos como la noche más grande de la historia del fútbol chipriota, y por una buena razón. Fue la noche en la que el APOEL FC eliminó al Olympique Lyonnais en los penaltis para pasar a los cuartos de final de la UEFA Champions League, una extraordinaria hazaña para un equipo del país.
Gustavo Manduca, que marcó el único gol de la noche durante el partido logrando remontar el 1-0 de la ida, anunció recientemente que se retira, y no tuvo dudas sobre cuál ha sido su mayor logro: "Si tuviera que destacar mi mejor recuerdo, sería el partido ante el Lyon y el gol que marqué. Esa noche fue increíble, ya que logramos algo que nadie creía que podíamos hacer".
Manduca puso al APOEL por delante en el marcador con un tanto desde dentro del área tras recoger un pase de Constantinos Charalambides, igualando el marcador global de la eliminatoria. Sin más goles, el partido estaba listo para que el portero Dionisios Chiotis detuviera los penaltis de Alexandre Lacazette y Michel Bastos y completara una hazaña sin precedentes para el APOEL, que llegó desde la segunda ronda de clasificación hasta los cuartos de final.
Esa temporada, el APOEL hizo que lo increíble pareciese algo común. Superó al Wisła Kraków en los play-offs y luego ganó al FC Porto y al FC Zenit en el GSP Stadium, en las afueras de la capital Nicosia, con un gran ambiente de 23.000 personas ayudando al equipo de Ivan Jovanović para que superaran a rivales de gran entidad.
No fueron rival para un Real Madrid CF comandado por Cristiano Ronaldo en cuartos de final, pero sólo llegar a esa fase de la competición de clubes más importante del mundo fue impresionante para un equipo cuyo resultado anterior más notorio en Europa fue una derrota por 16-1 ante el Sporting Clube de Portugal en la Recopa de Europa de 1963/64, un marcador que sigue siendo el más abultado en la historia de las competiciones UEFA.
"Sabíamos que necesitábamos marcar para seguir en la competición y marcar en los primeros diez minutos fue muy importante, un regalo de Dios. Un mes y medio antes del partido me tuve que operar el adductor, y no tenía expectativas de volver pronto. Dios me bendijo y me dio el gol que mantenía a mi equipo en la competición", dijo Manduca en su gran noche.
Cuándo los dioses del fútbol volverán a bendecir al club chipriota sigue siendo un tema de discusión en la isla. Pase lo que pase en el futuro, los aficionados del APOEL, como Manduca, siempre tendrán en mente un recuerdo especial.