Charrúas en rojo y blanco
lunes, 13 de abril de 2015
Resumen del artículo
El talento uruguayo está congeniando muy bien con los colores del Atlético en los últimos años, y en UEFA.com hemos hecho un repaso a la influencia de hombres como Forlán, Godín o Giménez.
Article top media content
Cuerpo del artículo
República Oriental del Uruguay. Un pequeño país situado en la desembocadura del Río de la Plata, entre sus enormes vecinos Brasil y Argentina. Cuenta con una población aproximada de 3,3 millones de habitantes, prácticamente la misma que tiene la ciudad de Madrid. Sin embargo, en uno de los equipos de la capital de España, el Club Atlético de Madrid, la importancia de los futbolistas charrúas ha sido trascendental en los últimos tiempos.
Cuando alguien habla de un futbolista uruguayo puede preguntar por su calidad, su juego aéreo, su rigor defensivo o su capacidad física. Pero nunca pregunta por su carácter o su actitud. Hay cosas que van de serie en el pasaporte. Y tal vez por ello Uruguay, pese a su reducida población, ha generado proporcionalmente muchos más futbolistas de talento a lo largo de la historia que otras potencias futbolísticas.
Sin embargo, en el Atlético la influencia uruguaya es un fenómeno relativamente moderno. La entidad rojiblanca sí tuvo temprano figuras argentinas de postín como Jorge Griffa sobre el campo en la década de los 60, Helenio Herrera en el banquillo a principio de los 50 o Ramón 'Cacho' Heredia en los 70. Los uruguayos se hicieron esperar, pero hubo uno que llegó en el momento justo para vivir uno de los episodios más gloriosos de la historia rojiblanca, el doblete de la temporada 1995/96.
Fernando Correa fichó por el Atlético en dicha campaña siendo un desconocido en el fútbol europeo. Procedente del CA River Plate de Uruguay y siendo muy joven, el 'Petete' jugó nueve partidos en la temporada del doblete y no llegó a marcar ningún gol. Después se marchó cedido al Real Racing Club para luego volver al Atleti en su duro periplo de dos temporadas en Segunda División. En esa etapa formó una potente sociedad de ataque con el también uruguayo Diego Alonso, contribuyendo con 35 goles entre ambos al ascenso del club a la Liga en la temporada 2001/02.
Sin embargo, el primer uruguayo en dejar huella en el Vicente Calderón llegaría cinco años más tarde. El 30 de junio de 2007 el Atlético hacía oficial del fichaje de Diego Forlán. Tras tres temporadas viendo puerta con facilidad en el Villarreal CF, el ariete dejó su impronta en la ribera del Manzanares con 96 goles en 198 partidos en todas las competiciones. El uruguayo con más goles en la historia de la Liga era espoleado por la grada rojiblanca al grito de “uruguayo, uruguayo” en sus grandes actuaciones, un cántico que han heredado algunos de sus compatriotas en el coliseo colchonero. Pero el ex jugador del Manchester United FC no solo dejo goles, ya que con la camiseta atlética levantó la UEFA Europa League de 2009/10 (marcando los goles de la final ante el Fulham FC) y la Supercopa de la UEFA del verano siguiente.
El mismo trayecto desde El Madrigal hasta el Calderón lo llevó a cabo su compatriota Diego Godín en 2010. Tras tres temporadas excelentes en el Villarreal después de haberse forjado en Defensor Sporting, CA Cerro y Club Nacional de Football en Uruguay, el espigado central aterrizó en el Atlético para convertirse en uno de los zagueros más dominantes del planeta. Rápido al corte, con salida de balón y poderoso en el juego aéreo tanto defensivo como ofensivo, estrenó su palmarés con el Atlético nada más llegar ganando la Supercopa de la UEFA de 2010. Tras asentarse en el club, y después de ganar la Copa América con su selección en 2011, levantó la UEFA Europa League en 2011/12 antes de marcar dos goles que ya son historia del Atlético.
El primero tuvo final feliz. Su remate de cabeza en el Camp Nou a finales de la pasada campaña le dio el título de Liga al Atlético, su primer campeonato desde el famoso doblete de 1996. Una semana más tarde en Lisboa otro testarazo suyo adelantó al Atleti en la final de la UEFA Champions League de Lisboa ante el Real Madrid CF. No fue suficiente. Los blancos forzaron la prórroga y acabaron dejando al Atlético a las puertas de la gloria.
En esa plantilla subcampeona de Europa estaban presentes dos uruguayos más, uno pasado y otro presente y futuro del Atlético. Cristian 'Cebolla' Rodríguez es el primero de ellos, un jugador que pese a no gozar de demasiados minutos dejó un gran recuerdo en la afición rojiblanca por su carácter, compromiso y actitud infatigable. Aún perdura en la memoria su golazo ante el FC Viktoria Plzeň en un partido de UEFA Europa League en octubre de 2012.
El segundo es el central de 20 años José María Giménez. Fichado como gran promesa en la temporada 2013/14, solo jugó dos partidos en toda la campaña después de deslumbrar con la selección uruguaya en la Copa Mundial Sub-20 de la FIFA del verano de 2013. Sin embargo la temporada casi en blanco le sirvió para asimilar el carácter y la forma de jugar de un equipo en el que ahora es una de las principales promesas. Una lesión de Miranda en la presente campaña le dio la oportunidad de encadenar varios partidos y no ha defraudado. Potente y rápido al corte, y con un excelente juego aéreo es un jugador que si progresa adecuadamente será un digno clon de su paisano Godín, algo que también se puede afirmar del también central uruguayo Emiliano Velázquez. Formado en la cantera de Danubio FC, el Atlético se hizo con sus servicios el pasado verano y éste lo cedió al Getafe CF. En el club del sur de Madrid está cuajando una buena temporada. Otro producto más de la incansable fábrica celeste de futbolistas.