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Guardiola, "un entrenador sobre el campo"

En sus días de jugador en el Barça, el catalán era la extensión de su entrenador en el campo. Champions Matchday recuerda a jugadores con este rol en el terreno de juego.

Josep Guardiola en el año 2000
Josep Guardiola en el año 2000 ©Getty Images

Tommy Boyle tenía razón a medias: "Será con la táctica con la que se ganarán partidos en el futuro… y mucha suerte tendrá el equipo que tenga un genio como capitán". ¿Un genio como capitán?

Boyle fue uno de estos casos a principios del S.XX, cuando modificó sobre el campo la estrategia de un Burnley FC que ganó la FA Cup de 1914. Desde entonces, los capitanes han evolucionado hacia unos motivadores con brazalete, ya que los planes de los entrenadores ahora contemplan todos los detalles de un partido. Pero la etiqueta de "entrenador sobre el campo" aún sigue siendo un cliché por Europa.

Se están dando casos con la resurrección del centrocampista pasador y organizador, el típico cerebro de un equipo. Cuando Santi Cazorla llamó a su compañero del Arsenal FC Mathieu Flamini "un entrenador sobre el campo" en una entrevista con The Guardian la pasada temporada, fue por su "equilibrio, colocación e inteligencia", no porque el francés modificara sobre la marcha la táctica 4-2-3-1 de Arsène Wenger. El seleccionador de España Vicente del Bosque, centrocampista de este estilo en sus días de jugador, ha definido esta posición como "una extensión del entrenador en el campo".

¿Entonces murieron los jugadores que cambian las tácticas como lo hicieron los pantalones bombachos o las formaciones 2-3-5? La verdad es que no, aunque eran mucho más comunes en los años 60 y 70. Sandro Mazzola, ídolo del FC Internazionale Milano e hijo del gran jugador del Torino FC Valentino Mazzola, recuerda una anécdota de los octavos de final de la Copa de Europa de 1963. "Contra el Mónaco estábamos con nueve jugadores (el capitán Armando Picchi y otro jugador se habían lesionado y por entonces aún no había cambios). Picchi me cambió la posición y comentó: 'Ahora juega como tu padre'. Y me convertí en un león, incluso empecé a hacer entradas. Luego Helenio Herrera se hizo famoso con la presión. Como siempre”, afirmó. Picchi fue "enormemente inteligente" anticipándose al juego, comentaba Mazzola. "Herrera decía que era él, pero era Picchi el que realmente llevaba el mando".

Danny Blanchflower
Danny Blanchflower©Getty Images

Más que un brazaleta
Danny Blanchflower, capitán del Tottenham Hotspur FC en sus aventuras europeas en los años 60, era también "más que un capitán". Podía cambiar de lado a los extremos de los spurs o colocar a un central de delantero. Comentaba: "Sobre el campo soy el que gestiona sobre el terreno. Estoy allí para tomar cualquier decisión que crea que es la mejor para el club. Si algo no ha sido previsto, actúo según mi propio juicio".

¿Cómo les sentaba todo esto a los entrenadores? Se ha comentado que Herrera impulsó el traspaso de Picchi al AS Varese porque le culpaba de la derrota del Inter ante el Celtic FC en la final de la Copa de Europa de 1967. Luego el presidente del Inter Angelo Moratti negó esto declarando: "Picchi discutía sin arrogancia. Instigó una inteligente y sana rebelión que trajo cambios positivos. El traspaso no fue una venganza".

El primer entrenador de Blanchflower en el Tottenham, Arthur Rowe, recibió bien que el primero asumiera la responsabilidad. El segundo, Jimmy Anderson, lo aceptó hasta que empezó a ir mal, y entonces le quitó el brazalete. Bill Nicholson le devolvió la capitanía, pero no de forma incondicional: "Pensó mucho sobre el mismo. Y yo pensé mucho sobre él. Tenía imaginación. Leía bien lo que estaba pasando y daba soluciones".

El ego también era un problema para Jef Jurion, líder de la generación dorada del RSC Anderlecht. Paul Van Himst recuerda que los nuevos fichajes tenían que demostrarle lo que valían a Jurion antes de que les diera el visto bueno. Cuando el centrocampista goleador Fritz Vandenboer quiso desplegar sus dotes de líder, Jurion comentó: "Le haré saber que solo hay un representante del entrenador en el campo: yo".

Vam Himst recordaba: "Más que la extensión del entrenador en el campo, Jurion simplemente era el entrenador en el campo durante los partidos". Jurion cambiaba a los compañeros de zona o cambiaba sus marcas, y en la victoria del Anderlecht sobre el Real Madrid CF en 1962, ignoró el plan ofensivo del entrenador Pierre Sinibaldi para jugar con más cautela. Jurion marcó el único gol del partido en el minuto 85.

Lothar Matthäus
Lothar Matthäus©Getty Images

Lothar Matthäus llevaba a cabo un enfoque opuesto a las órdenes de Giovanni Trapattoni en el Inter de los 80 y los 90. "Era capaz de cambiar el partido él solo. Siempre quería atacar y a veces había roces entre él e 'Il Trap'".

Trapattoni fue igual como defensa del AC Milan en la década de los 60, cuando su entrenador era Nereo Rocco. Junto a otros jugadores, los más notables Gianni Rivera y Cesare Maldini, discutía las tácticas con Rocco y le daba consejos. El entrenador les decía que quería que llevaran a cabo sus planes, pero les recordaba también que su trabajo era "responder a las distintas situaciones".

Trapattoni le tomó la palabra en la final de la Copa de Europa de 1969. Los rossoneri estaban sufriendo ante la estrella del AFC Ajax Johan Cruyff, que se iba constantemente de su marcador Angelo Anquilletti. Consciente de este peligro, Trapattoni, que estaba marcando a Sjaak Swart, cambió su rol con Anquilletti. Cruyff disfrutó de menos libertad desde entonces y el equipo de Rocco acabó ganando 4-1.

Dinámico y pensador
Aunque es difícil de encontrar ejemplos de esta autonomía en el fútbol moderno, algunos entrenadores están preparados para delegar sus responsabilidades una vez los jugadores han superado la línea de cal. En los años 90, el entrenador del Celtic Wim Jansen renunció a ser escuchado en el ruidoso Celtic Park, así que prefirió informar a Paul Lambert, "un futbolista muy inteligente" para que realizase los ajustes posicionales.

Capacitar a un jugador con estas tareas puede liberar a los jugadores con el objetivo de que den los mejor de sí mismos. Carles Rexach, asistente de Cruyff en el FC Barcelona, comentó a este respecto: "Pensábamos una estrategia y la explicábamos. Cuando los jugadores salían, llamábamos a Pep [Guardiola] y le decíamos: "En el minuto 20, te haré una señal y cambiarás a este otro planteamiento". Él era el único que tenía la información porque hay jugadores que se vuelven locos con demasiada información".

Carlo Ancelotti optó por Xabi Alonso con su mensajero táctico en el Real Madrid, pasando sus instrucciones desde el banquillo. Puede que para el técnico italiano esto fuese más natural, ya que Arrigo Sacchi contaba con él en esta tarea en sus tiempos en el Milan.

Arrigo Sacchi
Arrigo Sacchi©Getty Images

Wenger tuvo una experiencia similar con Claude Puel en el AS Monaco FC. Cuando Wenger llegó, no vio a Puel como un gran jugador y lo mandó al banquillo. Más tarde, Wenger simplificó su juego ("Me explicó que cuando se trataba de regatear había jugador más preparados que yo") y Puel se convirtió en la prolongación del técnico en el terreno de juego.

Otros han encontrado un papel más incómodo. Claude Makelele dijo que cambió las botas de tacos por el chándal en el Paris Saint-Germain "intentaba cambiar la posición de todos". "Le decía a un jugador que se calmara y a otro que defendiese para aguantar el resultado. Al final yo ya no estaba cumpliendo mi papel como jugador que lo da todo".

Franz Benckenbauer
Franz Benckenbauer©Getty Images

En 'Brilliant Orange', David Winner comparó esta selección a una cooperativa de trabajadores en la que Cruyff era más o menos similares a sus compañeros. "Discutíamos de los espacios todo el tiempo", comentó a Winner el defensa del Ajax Barry Hulshoff. "Cruyff siempre hablaba de dónde tenían que correr los jugadores, de dónde tenían que colocarse y dónde no deberían ir. Todo se trataba de generar espacios y de ir al espacio libre. Es una especie de arquitectura en el terreno de juego. Todos los jugadores teníamos que entender que la geometría del campo y el sistema en su conjunto".

De los 29 entrenadores que jugaron profesionalmente en la presente UEFA Champions League, 17 fueron centrocampistas. Sin embargo, este estilo de Tommy Boyle no siempre fue sinónimo de éxito. "Un capitán no tiene una varita mágica que convierte un equipo malo en uno bueno", comentó Blanchflower. "Pero un buen capitán puede ayudar a tomar buenas decisiones. La capitanía es algo complejo, un arte, una improvisación eterna".

Champions Matchday es la revista oficial de la UEFA Champions League y está disponible en papel y disponible para descarga gratis en formato digital. Puede ser la publicación de revista en Twitter en @ChampionsMag.

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