Las estrellas de Madrid y Milan en el 58
lunes, 4 de mayo de 2015
Resumen del artículo
El duelo entre el futbolista del Milan Schiaffino y el legendario Di Stéfano fue de lo más destacado de la emocionante final de la Copa de Europa de 1958, tal y como recuerda Champions Matchday.
Article top media content
Cuerpo del artículo
En 1958, solo un equipo había ganado la Copa de Europa: el Real Madrid CF. En las finales de 1956 y 1957, Alfredo Di Stéfano marcó para el conjunto blanco en las victorias sobre el Stade de Reims por 4-3 y sobre la ACF Fiorentina por 2-0.
El Madrid y el inspirador jugador argentino alcanzaron su tercera final consecutiva en 1958. Esta vez se enfrentaban al AC Milan, y Di Stéfano comentó: "Era nuestro gran rival porque tenía jugadores como Maldini, Liedholm, Schiaffino… jugadores fenomenales".
Incluso en un equipo con tantas estrellas había un jugador que sobresalía: era el delantero centro nacido en Uruguay Juan Alberto Schiaffino. Schiaffino, delgado y pequeño, era un delantero valiente y oportuno con un infalible sentido del posicionamiento en el área de penalti.
Schiaffino, hijo de un italiano que trabajó como dependiente en el hipódromo nacional de Uruguay y de una ama de casa paraguaya, había logrado el gol del empate ante Brasil en la final de la Copa Mundial de la FIFA de 1950 que ganó la selección uruguaya en casa de su rival por 1-2. En 1954 el Milan contrató al jugador procedente del CA Peñarol de Montevideo, donde antes había trabajado en una panadería. Después de lograr dos títulos de la Serie A, el hombre del que Cesare Maldini dijo que tenía "un radar donde su cerebro debía estar" se enfrentó a Di Stéfano por segunda vez.
Tanto Schiaffino como Di Stéfano habían marcado cuando sus equipos se enfrentaron en el partido de ida de las semifinales de 1956. El Madrid ganó esa eliminatoria por un global de 4-3. Solo dos años después, en una agradable noche de mayo en Bruselas, el argentino y el uruguayo combinaron su juego para ofrecer una emocionante final de la Copa de Europa.
El Madrid había llegado hasta la final marcando ocho goles al R. Antwerp FC en la primera ronda y diez al Sevilla FC en cuartos de final, una eliminatoria en la que Di Stéfano marcó cuatro goles en el partido de ida. Su 'hat-trick' en la ida de las semifinales ante el campeón húngaro, el Vasas SC, selló la presencia del vigente campeón en la gran final.
Di Stéfano y Schiaffino eran hombres muy diferentes. El delantero del Milan era más bien callado, y una vez señaló: "No soy afortunado por convertirme en futbolista, era mi destino". Di Stéfano, la 'Saeta Rubia', sabía cómo moverse fuera del campo. Antes de la final predijo el ganador del partido, diciendo al extremo Francisco Gento que podría ser su momento: "Me dijo que sólo yo podía ganar el partido con una de mis carreras. Tuve la suerte de marcar el gol decisivo. Él fue el mejor jugador que ha habido, fue mi maestro", digo Gento.
La máxima competición de clubes estaba a la altura de sus expectativas. Otra vez, ambos hombres marcaron: primero Schiaffino, finalizando un rápido contragolpe con un disparo desde el borde del área. Poco después, el extremo Ernesto Cucchiaroni fue el que hizo temblar el poste para el equipo italiano. A falta de 15 minutos para el final, Di Stéfano empató, controlando el balón con un solo toque y con otro batiendo al portero del Milan Narciso Soldan. Después de cada equipo tuviese un gol en el marcador, y tras un disparo de Ledholm que acabó fuera de la portería en los últimos minutos del tiempo reglamentario, la predicción de Di Stéfano se hizo realidad en la prórroga cuando el disparo raso de Gento se deslizó hacia el interior de la de Soldan.
Mirando atrás, Di Stéfano admitió que esa fue la final más dura de las cinco que él y el equipo jugaron y ganaron de manera consecutiva entre 1956 y 1960. "Fue muy difícil, nunca fuimos delante en el marcador hasta que realmente ganamos, lo que no ocurrió hasta la prórroga cuando Gento consiguió el gol que nos aseguró la copa", dijo para UEFA.com.
Champions Matchday es la revista oficial de la UEFA Champions League, que está disponible en versión impresa y en formato digital. Puede seguir en Twitter la revista a través de @ChampionsMag.