'Jefecito' y con galones
martes, 12 de mayo de 2015
Resumen del artículo
Polivalente, líder en el vestuario y en el terreno de juego, pasión y sacrificio puestos al servicio del colectivo. El mejor Mascherano ha vuelto con el mejor Barcelona.
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Si algo ha sorprendido en este FC Barcelona de Luis Enrique es su sorprendente fiabilidad defensiva. Ya se preveía, gracias a su tridente Lionel Messi - Luis Suárez - Neymar, que el caudal ofensivo alcanzaría números de impresión, pero la solvencia mostrada en la zaga ha sido una de las claves que ha colocado al Barcelona en una posición inmejorable de cara a las últimas semanas de competición. Varios factores han provocado esta mejora fundamental, y una de ellas es el regreso del mejor Javier Mascherano, el 'Jefecito' de la Ciudad Condal.
El jugador argentino llegó al Barcelona de la mano de Josep Guardiola en 2010, en plena etapa gloriosa del club. Ya en su presentación como azulgrana mostró la modestia que ha caracterizado su paso por el club: "Sería un necio si pensara que vengo aquí a jugarlo todo. En las posiciones en las que puedo jugar yo hay tres campeones del mundo. Es un orgullo poder aprender de ellos y crecer con ellos". Perfil bajo y máximo compromiso, así es el Mascherano que se ha hecho un hueco el corazón de los afición azulgrana.
Guardiola vio en el argentino a un líder en el terreno de juego y le dio dotes de mando, pero desde una nueva perspectiva. Su lectura del juego, su condición de jugador complementario a Gerard Piqué y la irrupción de Sergio Busquets le hizo retrasar su posición y convertirse en defensa central, un puesto que no abandonaría hasta años más tarde. La marcha de Guardiola, la Liga de Tito Vilanova, el año en blanco del Tata Martino… Los años pasaron sin que Mascherano se moviera del corazón de la defensa, donde exhibió una enorme disciplina táctica. Sin embargo, la Copa Mundial de la FIFA de 2014 le devolvió a sus orígenes.
El entonces seleccionador Alejandro Sabella le colocó por delante de los centrales y el 'Jefecito' sacó lo mejor de sí, cuajando un torneo espectacular gracias a su habilidad en las ayudas defensivas y a su trabajo en la recuperación. Por momentos pareció él sólo sostener a una Argentina que cayó en la gran final ante Alemania. Esta exhibición no pasó desapercibida para Luis Enrique, que pidió su renovación y le convirtió en un jugador básico en sus esquemas, no sólo como central, sino también como relevo de lujo para Busquets en el mediocentro. Ahí, desde la medular, asistió a Luis Suárez en Parc des Princes para sentenciar los cuartos de final de la UEFA Champions League.
La llegada de Jérémy Mathieu este verano ha permitido a Luis Enrique mover sus piezas con una mayor libertad, aunque la presencia de Mascherano ha sido siempre segura en partidos de máxima exigencia. Disputó los 90 minutos en los dos choques de octavos de final ante el Manchester City FC y de cuartos de final ante el Paris Saint-Germain. Y no faltó en el 3-0 ante el FC Bayern München, donde estuvo soberbio al corte y en la anticipación. Su entrega le valió la ovación de un Camp Nou puesto en pie cuando Luis Enrique le sustituyó en el minuto 89 tras una actuación que le valió su inclusión en el Equipo de la Semana de UEFA.com.
Este martes el 'Jefecito' afrontará un nuevo reto. El Bayern necesita volcarse en ataque si quiere apurar sus opciones de estar en la gran final, pero para ello deberá superar a un jugador cuya figura se agiganta en el terreno de juego. Es Javier Mascherano, todo pasión y sacrificio.