Pardo vive un sueño

Estar en el banquillo no es el sueño de un jugador. Pero salir al campo cuando el equipo está perdiendo y convertirse en la estrella de una remontada es lo que cualquier futbolista imagina cuando acaba la noche.

Felipe Pardo lo experimentó el miércoles por la noche. Olympiacos iba perdiendo en la primera parte ante el Dínamo de Zagreb y falló un penalti en la segunda mitad. Llegó Felipe Pardo y llegó la victoria por 2-1 para dejar a Olympiacos con seis puntos de ventaja sobre el Dínamo y el Arsenal con dos jornadas por disputar en el Grupo F.

"Por la mañana no me esperaba que esto sucediera. Yo sabía que el Dínamo de Zagreb iba a ser un rival difícil. Sabía que no iba a estar en la alineación titular. Yo estaba preparado para transmitir energía positiva a mis compañeros que iban a jugar. Sabía que iban a darlo todo".

Pardo entró en el minuto 64 y tardó unos segundos en dejar constancia de su presencia al lograr el empate con su primer toque. Luego fue objeto de una falta que supuso la segunda amarilla de Josip Pivarić y en el minuto 90 Pardo marcó de nuevo para sellar una remontada extraordinaria que se celebró efusivamente dentro y fuera del terreno de juego.

"Un jugador se esfuerza para todo en cada partido, sin importar si estás de inicio o entras al campo. Entré a 25 minutos del final y gracias a Dios pude marcar. Eso le puede pasar a cualquiera: ellos trabajan cada día, se sacrifican, son humildes y lo dan todo en un día cualquiera", afirmó Pardo.

El delantero colombiano de 25 años cree que el momento más importante del partido fue justo cuando Olympiacos falló el penalti. "Ahí es cuando demostramos nuestra valía, nuestro carácter, que no íbamos a renunciar. Por el contrario, seguimos dando todo, tratamos de generar fútbol y creamos ocasiones. Esa fue la clave para lograr la remontada".

Radiante por la victoria y por formar parte de ella, no quiso destacar que el triunfo se debió a su actuación individual. "No lo hubiera logrado sin la ayuda de mis compañeros. Crecimos en el campo, nos aprovechamos en los últimos minutos de nuestra superioridad y logramos rematar el partido de la mejor manera posible", comentó.

"Después de empate empezamos a pensar que podíamos dar un paso más. Esta confianza nos permitió buscar el triunfo. Si un equipo entrena bien durante la semana, esto se refleja en el campo. Hemos respondido a todas las situaciones. Ha sido evidente en este partido", prosiguió.

A diferencia de campañas anteriores, la clave para Olympiacos esta temporada es la confianza de la que habla Pardo que tiene el club. Los helenos nunca habían logrado tres victorias seguidas en sus 17 participaciones en la UEFA Champions League, y nunca ha sumado nueve puntos en los primeros cuatro partidos.

El campeón heleno está teniendo por tanto un espectacular comienzo de temporada y Pardo explica que no hay una fórmula mágica: "Solo trabajando, mejorando, con calma y con creatividad en el campo, y siendo una familia fuerte tanto dentro como fuera del campo, se consigue esto. Ese es el truco. La Champions League es uno de los torneos más importantes en el mundo del fútbol. El deseo obviamente es hacerlo bien, y todos los jugadores quieren participar de esto", sentenció.