La hora de Sergi Roberto

"Es uno de esos jugadores que siempre quieres tener en el campo. Es un superdotado. Lo suyo va más allá de tener buenas cualidades técnicas y físicas, va más relacionado con lo que quiere hacer". Son palabras de Luis Enrique acerca de uno de sus jugadores. No se refiere a un extraterrestre del fútbol como Lionel Messi. Tampoco a un jugador que solventa la situación más compleja con insultante sencillez como Sergio Busquets, ni a la elegancia personificada en Andrés Iniesta. El técnico azulgrana habla de Sergi Roberto, un jugador que en unos pocos meses ha pasado de sospechoso a imprescindible. Este sábado apunta a titular en el gran 'Clásico' del fútbol español.

Muy probablemente la importancia de Sergi Roberto no hubiera sido la misma en el equipo de no ser por la plaga de lesiones que han asolado al Barcelona en su centro del campo. Rafinha, Iniesta, Ivan Rakitić e incluso el 'en ocasiones falso centrocampista' Lionel Messi pasaron u ocupan todavía la enfermería azulgrana, un panorama que favoreció la irrupción en el once de Sergi Roberto. El resto de la historia es mérito únicamente del futbolista de Reus, cuya polivalencia y despliegue físico ha sido una de las notas más destacadas en este arranque de campaña. Para comprobar su relevancia en el equipo y la confianza de su técnico, podría acudirse al frío dato: de los poco más de 200 minutos que sumaba a estas alturas de la pasada campaña, a los más de 1.000 en el presente curso. Su influencia en el campo, eso sí, va más allá de la pura estadística.

Sergi Roberto cuajó un partido espléndido ante el Getafe©AFP/Getty Images

Su arranque de curso dio pie a los peores augurios por parte del sector más crítico del Camp Nou. Entró al campo justo antes de que el Sevilla FC comenzase un espectacular intento de remontada en la Supercopa de la UEFA y fue titular en la ida de la Supercopa de España ante un espléndido Athletic Club (4-0 para los 'leones'). Sin embargo, el guión dio un giro radical con la lesión de Dani Alves y la reconversión de Sergi Roberto en lateral diestro. Aquella improvisada decisión dio paso a un jugador descarado y profundo en la línea de cal que solventó con nota encuentros de máxima exigencia como aquel 1-2 en el Vicente Calderón. Aquella actuación comenzó a acallar las dudas acerca de su figura. Tras años a la sombra esperando una oportunidad, su paciencia comenzaba a dar frutos.

Su regreso al centro del campo acabó por revelar al futbolista que tan buenas maneras había apuntado en la cantera azulgrana. Lo suyo, como buen jugador salido de La Masia, es el juego de posición, la ocupación de espacios, el entendimiento y compresión del juego. Esta es la (gran) virtud de un jugador que no destaca en un parámetro concreto, ni por su velocidad, ni por su capacidad para recuperar balones, ni por su llegada al área rival.

Su timidez inicial, sin embargo, ha dado paso a un centrocampista desatado, como demostró ante el FC Bayer Leverkusen en la UEFA Champions League y ante el Getafe CF en la Liga. Fue ante el equipo madrileño cuando Sergi Roberto se exhibió con dos asistencias de lujo, una de ellas a través de un taconazo revelador, propio de un jugador henchido de confianza. 

Este sábado Sergi Roberto tendrá una nueva prueba de fuego. El Santiago Bernabéu, el mismo estadio que le vio debutar en la UEFA Champions League en aquel 0-2 de 2011, supondrá un nuevo escalón en la progresión de un futbolista que parece haber abandonado para siempre su condición de secundario para acaparar los focos de las grandes plazas.