La creciente importancia de Casemiro
viernes, 20 de noviembre de 2015
Resumen del artículo
El brasileño volvió al Real Madrid el pasado verano después de un excepcional año en el Oporto y su trabajo ha hecho que tenga un peso en el equipo blanco mucho mayor del que muchos esperaban.
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Cuando el Real Madrid decidió repescar a Casemiro después de un año cedido en el Oporto era difícil imaginar que el jugador brasileño pudiera hacerse con un hueco en el once habitual en un equipo con tanta calidad como el Real Madrid. Sin embargo, en pocos meses, el trabajo y la constancia del centrocampista han convencido a su entrenador Rafael Benítez, que ahora cuenta con el brasileño en todas sus citas importantes.
Casemiro llegó al filial del Real Madrid en diciembre de 2013 cedido por el São Paulo después de destacar desde muy joven en el primer equipo del club brasileño, y solo seis meses después el equipo español decidió ejercer su opción de compra por el jugador, que pasó entonces a la primera plantilla. Sin embargo, las escasas oportunidades de jugar en el Madrid hicieron que se acordara su marcha al Oporto.
Su crecimiento en el equipo portugués fue espectacular. En poco tiempo se convirtió en un auténtico líder en el centro del campo y fue una pieza clave para que el conjunto luso alcanzara los cuartos de final de la UEFA Champions League. La mejoría de Casemiro se produjo en todos los ámbitos del juego, y la confianza adquirida le permitía incluso aventurarse en ataque en numerosas ocasiones, demostrando su potencia en el disparo.
Sus logros en Portugal no pasaron desapercibidos para el Real Madrid, ni mucho menos para el nuevo entrenador Rafa Benítez, que veía en el brasileño a un futbolista muy de su agrado para reforzar la plantilla. Pero cuando muchos pensaban que el papel de Casemiro en el Real Madrid iba a ser secundario, el brasileño se ha destapado como una de las revelaciones de la temporada.
Aunque las cosas no fueron tan bien para el brasileño desde el inicio. Casemiro solo disputó como titular uno de los siete primeros partidos oficiales del Real Madrid esta campaña, pero las lesiones de Luka Modrić y James Rodríguez le permitieron ir disfrutando de minutos. El jugador de 23 años supo aprovechar sus oportunidades, y sus buenas actuaciones y su buen hacer en los entrenamientos le hicieron ir ganando peso en el equipo.
Benítez le dio una nueva oportunidad de jugar de inicio en la UEFA Champions League ante el Malmö y desde entonces Casemiro se ha convertido en un jugador imprescindible y no se ha perdido ni un solo minuto de competición en los ocho últimos partidos de su equipo. El único otro jugador que ha disputado todos los minutos en los últimos ocho encuentros es Cristiano Ronaldo, lo que deja claro lo importante que es para Benítez. El brasileño goza ya de la plena confianza de su entrenador, que no ha dudado en alinearle en sus tres partidos más importantes hasta la fecha esta temporada, el duelo en la Liga ante el Club Atlético de Madrid y el doble enfrentamiento en la UEFA Champions League ante el Paris Saint-Germain, tres encuentros en los que Casemiro tuvo una destacada actuación
El mediocentro aporta equilibrio al equipo, y su presencia física y su recuperación de balón han contribuido a los grandes registros defensivos del Real Madrid en esta primera parte de la temporada. A todos estos rasgos hay que sumarle su polivalencia, una cualidad que ha sido muy útil para Benítez a lo largo de esta campaña. Casemiro ha sabido adaptarse a los diferentes esquemas utilizados por el técnico ya haya sido por estrategia o por necesidad, y su disciplina táctica ha sido un elemento fundamental para ello.
El brasileño es una de las armas con las que cuenta Benítez para tratar de parar el enorme torrente ofensivo del Barcelona en 'El Clásico' del próximo sábado. El peso que ha adquirido en el equipo y la solidez que ha dado al centro del campo llevan a pensar que contará con oportunidades de jugar ante el conjunto de Luis Enrique. Casemiro vivirá el sábado una auténtica prueba de juego, y el partido ante el eterno rival del Madrid podría suponer su consagración definitiva.