Un 'déjà vu' y un viejo anhelo
domingo, 11 de septiembre de 2016
Resumen del artículo
El Atlético de Madrid se enfrentará a caras conocidas en la fase de grupos, su primera etapa en busca del preciado y ansiado título de la UEFA Champions League.
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A pesar de que Diego Pablo Simeone no para de repetir que su Club Atlético de Madrid no es uno de los favoritos para conquistar la UEFA Champions League, lo conseguido por el conjunto rojiblanco en los últimos años se empeña en llevarle la contraria. Y es que las dos finales disputadas por el Atleti en las tres últimas temporadas le suben de manera directa al escalón de los aspirantes al título, ese en que se sitúan Barcelona, City, Paris, Real Madrid o Juventus.
También en ese selecto grupo podemos incluir al Bayern de Múnich, uno de los tres rivales del Atleti en el Grupo D, y al que eliminó en semifinales de la pasada campaña. Y es que la primera fase de la máxima competición continental va a ser como un ‘déjà vu’ constante para los del Cholo, ya que también se enfrentarán al PSV Eindhoven, otra de sus víctimas en el camino a Milán.
Quizás el doble enfrentamiento de octavos ante los holandeses fue el más complicado de todos. Tras empatar sin goles en Eindhoven, el Atlético se encomendaba a su siempre fiel afición para superar la eliminatoria y colarse entre los ocho mejores del continente. Pero el PSV aguantó y el encuentro llegó a la siempre dramática tanda de penaltis. Allí, Juanfran se vistió de héroe para meter al Atlético en cuartos de final de la UEFA Champions League.
Luego tocó el FC Barcelona, campeón vigente por aquel entonces. Después de caer por 2-1 en el Camp Nou, dos goles de Antoine Griezmann en el Estadio Vicente Calderón dieron la vuelta a la eliminatoria, y citaron a los rojiblancos con el Bayern en el último trámite antes de la gran final.
La eliminatoria fue espectacular por lo contrapuesto de ambos estilos. El Bayern de Josep Guardiola, con la posesión como condición innegociable, contra el Atlético de la presión y el contragolpe. Un choque que no dejó indiferente a los aficionados al fútbol.
La batalla comenzó en Madrid, donde el Atlético se llevó el gato al agua gracias a un tanto de Saúl que dio la vuelta al mundo. El zurdo centrocampista se fue de cuantos defensas salieron a su paso, y tras pisar el área bávara puso la pelota lejos del alcance de Manuel Neuer. El resultado, bueno pero corto, hacía presagiar una noche complicada en el Fussball Arena München.
Allí, un tanto de Xabi Alonso pasada la media hora de juego igualó la eliminatoria y puso a prueba la solidez mental del Atlético. Pero ésta está hecha a prueba de bombas, y Griezmann hizo el 1-1 ya en la segunda parte tras una rápida contra rojiblanca. Aunque Robert Lewandowski volvió a adelantar a los alemanes, un genial Jan Oblak se encargó de meter a los suyos en la final con una impresionante retahíla de paradas, confirmando al Atleti como uno de los pesos pesados del continente.
Así pues, nada ni nadie van a sacar esta temporada al Atlético de ese selecto grupo, y los de Simeone tendrán que superar una fase de grupos muy familiar (el FC Rostov completa la sección) para comenzar a soñar con otra temporada histórica.