Schmeichel sobre el Leicester y la Champions League

Su famoso padre Peter ganó la UEFA Champions League en 1999. Ahora Kasper Schmeichel está participando en la competición con el Leicester City después de conseguir sorprendentemente el título inglés.

Después de haber empezado con una victoria ante el Club Brujas en el Grupo G por 3-0, el Leicester prepara su duelo en casa contra el Oporto el martes, en lo que Schmeichel llama "la cima del fútbol del club". El portero habla sobre las presiones extras que conlleva la UEFA Champions League y reconoce la extraordinaria temporada que empezó con el nombramiento sorpresa de Ranieri y terminó con la consecución del primer campeonato inglés para el Leicester. 

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Sobre jugar en la UEFA Champions League...

Pienso que es el objetivo de cualquier futbolista profesional. Esto es la cima del fútbol del club. Puedes ganar tus propias ligas, tus propias copas y todo eso, pero la Champions League es algo especial. 

Sobre las expectativas del Leicester…

Nunca hemos sido un equipo que empiece hablando sobre lo que vamos a hacer, "vamos a llegar llejos" y así sucesivamente. Creo que vamos a salir y haremos lo que hicimos la pasada temporada. Jugamos con el espíritu, con la determinación que tuvimos la campaña pasada y ver donde nos lleva.

Sobre la carga extra de jugar partidos europeos a mitad de semana…

Creo que hay que recordar que muchos jugadores han jugado en la Championship (segunda visión inglesa), donde juegas 46 partidos de liga además de los partidos de copa. Por tanto, terminas jugando muchos partidos de todos modos. Así que muchos jugadores están acostumbrados a disputar muchos partidos. Pienso que la única diferencia va a ser el viaje.

Hemos tenido suerte con el sorteo en el sentido de que no hay viajes de larga distancia, por lo que no creo que haya una gran diferencia. La adrenalina y la agitación de jugar en la Champions League no supondrán tener las piernas cansadas o algo por el estilo. 

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Sobre la llegada de Claudio Ranieri durante el verano pasado...

Realmente no sabíamos qué esperar. Con un nuevo entrenador nunca se sabe. Robert Huth era el único que ya había jugado a sus órdenes anteriormente, en el Chelsea, y creo que en sus días de joven era un poco más estricto que ahora.

Fue una situación en la que teníamos un entrenador que nos gustaba mucho, con el que habíamos creado unas bases fuertes y Claudio llegó para construir sobre las bases ya establecidas, y tuvo un gran éxito. Creo que los compañeros estaban esperando a ver qué era lo que les venía.

He dicho esto muchas veces: mucho crédito debe ser para él en el sentido de que llegó y supo reconocer que tenía un grupo con un buen funcionamiento, no sólo dentro del campo, también fuera. Ya tenía un muy buen cuerpo técnico aquí. Un buen entrenador sabe reconocer que si algo no está roto, no debe arreglarlo.

Hizo unos pequeños cambios aquí y allá en el entrenamiento, pequeños ajustes en la táctica y cosas así que implementó cuando llegó. Eso fue lo que gestó el éxito de los últimos diez partidos de la pasada temporada, donde ganó muchos de ellos y logró mantenerse arriba. Para mí, eso le convierte en un entrenador muy inteligente.

Sobre el título de liga...

Fue una combinación de varios factores, pero creo que el principal de todos fue el espíritu del equipo. El grupo es fantástico. Tenemos una gran química, tanto dentro como fuera del campo, y jugamos con nuestras fortalezas. Fuimos un rival complicado y se trataba de llegar al siguiente partido y decir: "hagamos lo mismo, la semana pasado estuvimos geniales y debemos hacer exactamente lo mismo".

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Seguimos ganando y esa confianza que te da ganar te hace obtener mejores resultados. Tuvimos algunas grandes victorias y otras muy sufridas. Encontramos nuestro estilo en las primeras diez o 15 jornadas y de ahí en adelante fuimos sólidos atrás y muy fluidos en ataque. Tuvimos mucho ritmo. No creo que fuésemos un rival muy cómodo.

Sobre la fiesta en casa de Jamie Vardy el día que se confirmó el título después de que el Tottenham no pudiese vencer al Chelsea…

Yo no estaba en casa de Jamie ese día. Llegué un poco más tarde porque había decidido pasar el día con mi familia y realmente no quería ver el partido del Chelsea (ante el Tottenham). La sensación cuando nos dijeron que éramos campeones fue surrealista. Sigue siendo surrealista.

Fue una sensación muy extraña, de muchas emociones distintas. El espíritu del equipo es fantástico. Es genial poder ganar algo junto a un grupo de personas con quienes te gusta estar.