Nasri ejerce de timonel

La vuelta de la UEFA Champions League al Estadio Ramón Sánchez Pizjuán tuvo como protagonista a una de las caras nuevas. Llegaba con la obligación de reivindicarse tras su estancia en el Manchester City y Samir Nasri no decepcionó. En una segunda parte en la que retrasó su posición, el galo asumió el mando para que el Sevilla se llevase los tres puntos ante el Lyon. Analizamos la actuación del jugador del partido.

Un paso atrás, para dar dos adelante
Tras una primera mitad en la que el Lyon tuvo varias llegadas aprovechando las cabalgadas de sus hombres ofensivos, el descanso sirvió para hacer un lavado de cara. Nasri retrasó su posición, y eso fue algo que agradeció la grada, el equipo y su compañero de fatigas en la zona ancha, Steven N'Zonzi: "Fue mejor para mí porque tuve más espacio, él atraía jugadores y era más fácil pasar la pelota y mantener la pelota tanto para el equipo como para mí".

La experiencia es un grado
A sus 30 años, el centrocampista galo acumula 83 partidos en competición de clubes de la UEFA, y 54 en la UEFA Champions League. Esa experiencia fue esencial para que el timonel transmitiese serenidad al resto de la tripulación sevillista.

Cuando el balón no quema
En los momentos de agobio, Nasri y Vitolo son oro. El canario suele aprovechar su velocidad y gran conducción para avanzar metros, mientras que el francés mima la pelota, la pisa, se mueve y provoca que dos o tres rivales le tengan que encimar, como aseguró a UEFA.com un aliviado N'Zonzi.

Otoño radiante
Tras su notable partido en San Mamés ante el Athletic en Liga (con gol incluido), Nasri prolonga su buen rendimiento siendo el jugador del partido en el triunfo por 1-0 ante el Lyon. Como él ha señalado a nuestros micrófonos, esencial teniendo en cuenta que por delante hay un doble duelo contra el Dínamo de Zagreb. Esos seis puntos servirían para sellar el pase con a octavos de final con casi total seguridad.