Messi alecciona a su mentor Guardiola
jueves, 20 de octubre de 2016
Resumen del artículo
El argentino no tuvo piedad de su antiguo entrenador en el Barça - City, y Graham Hunter analiza cómo el argentino volvió a ser la inspiración del club catalán.
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La ironía del destino hizo acto de presencia en el gran partido que hizo Lionel Messi en el 4-0 del Barcelona ante el Manchester City, una actuación que dejó claro que el antiguo alumno se atreve, y de que manera, a desafiar a su mentor.
Pep Guardiola ha visitado dos veces el Camp Nou como entrenador visitante y el resultado global es un 7-0 en contra con cinco goles anotados por su pupilo Messi, que además dio una asistencia y provocó un penalti en estos dos encuentros.
No es lo que uno puede llamar gratitud.
Pero bromas aparte, hay que hablar del 'hat-trick' del argentino (que ya suma seis goles en esta UEFA Champions League), desde dónde marcó y desde que posición partió durante el partido.
La ironía es que cuando Guardiola decidió jugar con Messi como delantero centro más que como extremo siempre dijo: "Él es nuestro mejor jugador y cuanto más cerca de la portería rival esté, más opciones de marcar tendrá".
La dupla Guardiola-Messi pulverizó los libros de récords. Un maestro brillante y un discípulo espectacular.
La creación de la posición de "falso nueve" le convirtió en una arma importante para el ataque del Barcelona en una imparable fuerza de la naturaleza.
Pero los tiempos cambian y también lo hacen las posiciones. Messi seguía siendo el delantero centro cuando Luis Suárez llegó al Camp Nou en 2014, pero entre el argentino y el uruguayo acordaron que el charrúa necesitaba jugar de 9 y que Leo volvería a la banda derecha.
El triplete legendario logrado cinco meses después corroboró esa decisión.
Desde entonces, sin embargo, Messi ha disfrutado de muchos más aplausos por su brillante posición de 'quarterback' logrando pases imposibles desde la medular.
Con Xavi Hernández dejando huérfano en centro del campo, Messi cayó por detrás de la línea ofensiva para crear 'superioridad' en número y ayudar a la hora de superar el esquema de los rivales.
Es brillante ahí, naturalmente. Pero tiene un coste.
El Barcelona puede parecer poco equilibrado arriba si el tridente 'MSN' se convierte en dos jugadores, puede echarse en falta algo de profundidad y mientras el pase de Messi y su habilidad para llegar al área sigue al máximo nivel su ratio de goles ha bajado. Y el estilo de juego del Barcelona ha evolucionado definitivamente.
Él es, una vez más, un delantero centro depredador.
¿Caos en el área cuando Fernandinho se resbaló y cayó? Messi reaccionó rápidamente desde el punto de penalti.
¿El City pierde la posesión en la frontal del área en el segundo acto? Messi estaba lo suficientemente cerca del área para llevarse el balón, dar un par de pasos cortos y fusilar a Willy Caballero.
¿Hat-trick? El número 10 del Barcelona se movió como quiso por las inmediaciones del área para recibir la asistencia de Suárez.
"Estuvo totalmente relajado, era como si estuviera jugando en el patio del colegio", dijo Luis Enrique.
Quizás porque, esta vez, ocupó la posición donde el pobre Guardiola lo situó por primera vez tras ver que era donde podía causarle más daño a sus rivales. Tal vez la pasada noche el catalán deseó no haber desatado nunca a este depredador de goles. No lo culparía.