Leonardo Jardim: mi filosofía de entrenamiento
jueves, 27 de octubre de 2016
Resumen del artículo
Leonardo Jardim ha pasado de entrenar en balonmano, equipos femeninos y en el fútbol de juveniles a estar en la UEFA Champions League con el Mónaco y le explica su filosofía a Andy Brassell para UEFA.com.
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Cuerpo del artículo
Leonardo Jardim llegó al Mónaco en 2014 procedente del Sporting de Lisboa, y puso a disposición del club monegasco dos décadas de experiencia en los banquillos.
Tras llevar al Mónaco a cuartos de final de la UEFA Champions League 2014/15, este hijo de padres portugueses que nació en la Barcelona venezolana, está de vuelta en la competición y está teniendo un genial inicio de temporada.
Jardim, que ganó el doblete de liga y copa con el Olympiacos en 2012/13 y es conocido por trabajar la cantera, habló con Andy Brassell para UEFA.com sobre su filosofía como técnico, su camino hasta la élite y su experiencia en otros deportes.
Primeros días
Soy un técnico que ha pasado por todos los niveles del fútbol. Comencé a entrenar a niños de 10 y 12 años en Madeira. Después de entrenar, los llevaba a casa en mi coche con todas las cosas. Ese fue el inicio de mi carrera como entrenador.
También tenía algo de experiencia en el balonmano. Entrené durante un año a un equipo de balonmano, y ese año también dirigía a un equipo de fútbol.
Tuve una educación muy académica. Pero también practiqué fútbol y balonmano, y por eso tenía la experiencia como entrenador de balonmano, algo que también ha sido positivo.
Fui técnico de un equipo femenino. Es más complicado trabajar con mujeres que con hombres. Pero creo que todos esos momentos, ya sea en la educación meramente o dirigiendo a equipos de la cuarta, tercera y segunda división, me ayudó a entender mejor el juego. También a entender mi profesión y a tomar decisiones.
Sus días en el Mónaco
Mi carrera, en cuanto a cambio de clubes, siempre ha sido construida para ver si estaría trabajando en un nivel superior. Cuando he cambiado de clubes mi ambición siempre fue ser entrenador en una división diferente.
Cuando dejé el Camacha y fui al Chaves estaba en un nivel superior. Cuando me fui del Chaves al Beira-Mar cambié de división, llegando finalmente a la máxima categoría. Después, fui a Braga, nos clasificamos para Champions y me marché a Olympiacos.
En Olympiacos debuté en la Champions League. Jugamos la fase de grupos, que era una nueva experiencia para mí, pero fue muy positiva. Ahí jugamos contra el Arsenal por primera vez. Esa experiencia fue muy importante para mí.
A partir de ahí volví al Sporting y pasé un año sin jugar [en la UEFA Champions League] porque el Sporting había tenido una terrible temporada el año anterior y no se clasificó. Terminamos clasificándonos con el Sporting, pero firmé por el Mónaco volviendo a estar en la fase de grupos de la Champions League.
Fue mi segundo año en la fase de grupos y fuimos un poco más allá porque llegamos a cuartos de final. Fue extremadamente positivo. Es una experiencia maravillosa jugar en estadios como Turín, al igual que en Inglaterra ante el Arsenal. Estadios llenos con una atmósfera extremadamente positiva.
Trabajando con la juventud
En mis últimos trabajos he estado al lado de muchos jugadores jóvenes y les he ayudado a mejorar. De hecho ha ocurrido en todos los clubes en los que he trabajado. Mi labor en el Sporting y el Mónaco ha sido más visible, pero también fue así en el Olympiacos.
Cuando me marche al Olympiacos eran todos jugadores jóvenes y griegos. (Kostas) Manolas, que está ahora en la Roma, es un producto de nuestros esfuerzos.
En el Sporting pasó lo mismo, teníamos un proyecto con jugadores jóvenes. Muchos de ellos estaban cedidos en otros equipos y hoy en día estamos muy contentos como se ve a Cédric, (Islam) Slimani, Eric Dier en Inglaterra, William Carvalho, Adien (Silva) o Rui Patrício en la selección de Portugal, que fueron campeones de Europa.
Hacer mejorar a jugadores jóvenes es un trabajo muy estresante pero que se vive con pasión. Debes llevarles a su máximo nivel, pero también tienes que conseguir victorias ya que es de lo que viven los entrenadores.
La experiencia de jugar en la Champions League es muy importante para los jóvenes. Lo vimos en Wembley ante el Tottenham. Tuvimos la oportunidad de ver un equipo bien dirigido pero con jugadores muy jóvenes como Thomas (Lemar) y Bernardo Silva.
Hábitos de entrenamiento
Lo primero en lo que creo es en la formación integral, el balón debe ser el protagonista incluso en entrenamientos condicionados, para que se ejercite la capacidad física y técnica y las situaciones tácticas. Todo debe estar integrado con el balón.
Creo que los futbolistas no pueden y no deben entrenar sin balón. Es como un pianista. Ellos practican con un piano, tocan, y eso se puede trasladar al fútbol.
Me convence un enfoque holístico, en un método ecológico donde nuestro sistema ecológico es el campo de fútbol.