Sergio Ramos vuelve a ser el héroe
miércoles, 8 de marzo de 2017
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La cabeza del capitán del Real Madird volvió a ser la protagonista en la remontada ante el Nápoles y en la última de las misiones de rescate del central.
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Si la misión del Real Madrid fue apagar el fuego en San Paolo, sin lugar a duda, el que hizo de bombero fue Sergio Ramos. La victoria por 1-3 del vigente campeón el martes tuvo el mismo resultado que la ida, no obstante, fueron dos partidos totalmente distintos.
Esta vez, delante de sus aficionados, el Nápoles tuvo al Real Madrid contra las cuerdas. Con el 1-0 en el marcador, los de Maurizio Sarri se dieron cuenta de que podrían darle la vuelta a la eliminatoria. Pero una vez más, Ramos se cogió el equipo a la espalda y se convirtió en el héroe que necesitaba.
"Es impresionante que nos haya dado tanto", dijo el Director de Relaciones Institucionales del Madrid, Emilio Butragueño. "Es en este tipo de partidos que los jugadores crean sus leyendas y es totalmente extraordinario que un central sea una figura tan decisiva".
Es cierto que el jugador de 30 años ha demostrado en sus 12 temporadas en el Madrid desde que llegó del Sevilla, que es mucho más que un central (o un lateral al principio).
Las últimas pruebas de esto llegaron cuando la delantera del equipo no encontraba el gol, el centro del campo se veía superado y el Nápoles olía sangre. "Estábamos sufriendo", dijo Ramos. No obstante, el capitán merengue estuvo a la altura de la ocasión, como suele pasar, y cuajó una gran actuación en su partido 100 en competición de clubes de UEFA con dos testarazos que significaron el pase a cuartos.
Después del minuto 52, se elevó por encima de la defensa local para poner las tablas. Cinco minutos más tarde remató con un cabezazo que desvió sin querer Dries Mertens superando al portero Pepe Reina. La suerte se invirtió en un abrir y cerrar de ojos y el Madrid ponía rumbo a los cuartos de final.
Su tanto, descrito por Butragueño como "el cambiador del partido", fue la 11ª diana en Europa de Ramos para el equipo blanco y su séptimo gol de cabeza. Y si su récord de más de un gol cada diez partidos no era lo suficientemente impresionante para un central, entonces considere la importancia de estos goles.
No sólo será siempre recordado por sus dianas en el descuento como el que consiguió en el tiempo de prolongación en la final de la UEFA Champions League de 2014, sino también por su 'doblete' en el partido de vuelta de la semifinal contra el Bayern que ayudó a sellar una plaza para su equipo en Lisboa. Posteriormente, el pasado mayo en Milán, otra vez contra el Atlético, sería Ramos quien abrió el marcador para que el Madrid ganara su undécima corona.
Otro testarazo a última hora contra el Sevilla en la Supercopa de la UEFA en Trondheim forzó la prórroga, mientras que el martes añadió otro capítulo más en Nápoles a su lista de noches memorables europeas.
"Este es un partido para reflexionar, sobre todo en la primera parte. Pero estoy feliz de que hayamos pasado y ahora tenemos que mirar hacia atrás para reflexionar sobre lo que hicimos mal", comentó Ramos.
El Madrid tendría que analizar que tiene que hacer de manera diferente. Sin embargo, también sabe que con el número cuatro entre sus filas y haciendo su trabajo en ambas áreas, tiene toda la posibilidad de convertirse en el primer club en mantener el título en el formato actual de la competición.