Sufrimiento y premio mayúsculos
martes, 22 de agosto de 2017
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El Sevilla sufrió muchísimo para lograr el pase a la fase de grupos de la UEFA Champions League. Con el 2-2 en el marcador, Emre estrelló un balón en el palo que pudo significar la eliminación local.
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El Sevilla sufrió muchísimo para lograr el pase a la fase de grupos de la UEFA Champions League. Con el 2-2 en el marcador, Emre estrelló un balón en el palo que pudo significar la eliminación local. Antes, Escudero y Ben Yedder habían remontado el tanto inicial de Elia. Al final, 4-3 en el global de la eliminatoria que coloca a los andaluces en el sorteo del jueves.
Había mucho en juego en Sevilla, y la afición del Ramón Sánchez Pizjuán se engalanó para empujar a los suyos hacia la fase de grupos de la UEFA Champions League, donde competirán por tercera temporada consecutiva. Eso sí, antes hubo que sufrir. Y mucho.
Eduardo Berizzo no quiso especular nada, y optó por un once que combinaba la experiencia de Banega, Pereja y Navas, la juventud y el descaro de Correa, y la movilidad de Ben Yedder. Enfrente, un İstanbul Başakşehir con caras conocidas como Adebayor, Clichy o Emre Belözoğlu.
Salió mejor el Sevilla, buscando un tempranero tanto que bajara las pulsaciones y enseñara el camino hacia Mónaco, donde el jueves se realizará el sorteo de la fase de grupos de la mejor competición continental. Primero fue Correa el que estrelló la pelota en el cuerpo de Babakan, y acto seguido Ben Yedder cruzó el esférico en exceso. No se había llegado al 5’, y los turcos ya tenían el miedo metido en el cuerpo.
Éste, el miedo, se hizo pavor en el 14’, cuando Mercado estrelló la pelota en el palo con un derechazo desde fuera del área. Pero el fútbol son goles y no sensaciones, y el İstanbul calló a la afición local con el tanto de Elia en el 17’. El holandés se adelantó a su marcador para rematar a placer un centro desde la derecha de Júnior Caiçara.
El tanto mermó al equipo local, consciente de que otro tanto de los otomanos le mandaba a la UEFA Europa League, competición que ha dominado en los últimos años pero que ahora sabe a poco a orillas del Guadalquivir. Con el 0-1 se llegó al descanso.
Pero el Sevilla ha demostrado en el último lustro ser un equipo combativo, de los que nunca bajan los brazos. Y no iba a ser menos en una noche tan importante. En el 52’, Jesús Navas encaró a su par y puso un centro maravilloso al segundo palo. Ahí apareció un incombustible Escudero para entrar con todo y mandar la pelota al fondo de la red.
El tanto le dio alas a los andaluces, y Correa pudo hacer el 2-1 pasada la hora de juego, pero el argentino mandó alto su remate de primeras tras un potente centro desde la derecha. Más clara fue la ocasión que tuvo N’Zonzi minutos después. Tras una genial contra, Ben Yedder cedió la pelota a su compañero, pero el galo, con todo a su favor para marcar, mandó la pelota fuera.
Ben Yedder ajustó la puntería, y en el 75’ hizo el 2-1 tras una exquisitez de Nolito en la frontal del área. El tanto parecía dejar sentenciada la eliminatoria, pero Višća llevó emoción a los minutos finales con un zurdazo en el 83'. Y en el 89', Emre hizo el silencio absoluto con una falta en la frontal que estrelló en el palo. Al final, el Sevilla logró el pase, y el jueves, a partir de las 18:00 HEC, conocerá rivales en el sorteo en Mónaco.