"El equipo ahora tiene más simetría, presiona más arriba"

Eduardo Berizzo, entrenador del Sevilla
El partido debió sentenciarse antes y no tener el sufrimiento del final. Después el rival incorpora atacantes y nos hace retroceder. Creo que jugamos un gran partido durante 70 minutos, haciéndole daño, una gran actuación contra un rival que juega bien. Nos comportamos muy seguros en defensa, el partido debió terminarse con un tercer gol. Ganamos un partido que necesitábamos ganar y ahora dependemos de nosotros.

Creo que jugamos realmente bien pero los nervios te pueden complicar. Creo que ahora nos movemos mejor, más equilibrados con N’Zonzi y Pizarro en el centro del campo, liberando las bandas. Creo que el equipo tiene más simetría, presionamos más en campo rival. Y hemos visto a un Éver (Banega) haciendo y deshaciendo como él sabe y marcando un golazo. Creo que merecimos acabar el partido más tranquilo de lo que lo pareció.

Éver Banega, centrocampista del Sevilla
No se trataba de venganza, se trataba de tres puntos. Tratamos de controlar el partido en todo momento, pero lo más impresionante de nuestro rendimiento es que demostramos la personalidad del equipo. Nunca perdimos la calma y reaccionamos bien.

Clément Lenglet, defensa del Sevilla
Todo el mundo está contento. Pudimos marcar un tercer gol y después encajamos un gol, faltan dos partidos para clasificarnos. Es la primera vez que marco un gol en la Champions en un partido importante y estoy muy contento.

Massimo Carrera, entrenador del Spartak
Sabíamos que el partido iba a ser difícil. El Sevilla tiene jugadores de calidad e iba a ser complicado. Fue una pena entregar el primer tiempo. Ahora nos quedan dos partidos importantes y hay que pensar en el siguiente.

Denis Glushakov, centrocampista del Spartak de Moscú
Estábamos jugando esperando tener ocasiones al contraataque, pero por alguna razón desconocida estuvimos bastante nerviosos en la primera parte. Empezamos a encontrar nuestro juego después de encajar el segundo tanto, pero nuestro único gol no fue suficiente. Aún está en nuestras manos y en nuestra cabeza: si ganamos los dos encuentros restantes, todavía tendremos una oportunidad.