Entrevista exclusiva con Robben

El mítico jugador del Bayern de Múnich, Arjen Robben, afronta su novena temporada en el club de Baviera, superando recientemente los 100 partidos en la UEFA Champions League, hazaña que pocos jugadores han logrado en la historia de la competición. El holandés, a sus 33 años, recuerda con añoranza la conquista de la Champions en 2013 en Wembley con el gigante alemán.

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Comenzamos con su debut en la Champions League en 2002 con el PSV contra el Borussia Dortmund. ¿Qué recuerda de aquella noche?

Creo que es un sueño hecho realidad jugar al más alto nivel en la Champions League. Antes de ese partido ya estuve en el banquillo uno o dos choques. No jugué entonces porque era muy joven. Pero cuando al final tienes la oportunidad de jugar, es una sensación muy especial.

Luego se marchó al Chelsea, donde estuvo tres temporadas y disputó dos semifinales.

El holandés con la elástica del Real Madrid©Getty Images

Nos quedamos realmente muy cerca ante el Liverpool en dos ocasiones. Fueron partidos realmente emocionantes. Uno terminó en los penaltis y tengo un mal recuerdo porque fallé uno. Lo que realmente recuerdo es que en ambos años, cuando alcanzamos las semifinales, no estaba en plena forma por un par de lesiones, por lo que no pude dar todo lo que me hubiera gustado.

Después llegó el Real Madrid. ¿Cuál fue su primera impresión?

El Real Madrid tiene una trayectoria fantástica, también en Europa. El objetivo era ganar el décimo título del club en la Copa de Europa. Ese era realmente el sueño. Jugué allí durante dos años, pero no logramos ganar el trofeo. Pasamos por un periodo bastante difícil en ese momento y no llegamos muy lejos en la Champions League, por eso no guardo muy buenos recuerdos de esa etapa.

Su etapa allí fue muy notable para su carrera porque hizo un cambio posicional más o menos habitual a la banda derecha. ¿Cómo se adaptó?

Creo que fue un proceso bastante natural. Tienes que acostumbrarte un poco, claro, pero realmente me sentí bien en esa posición desde el principio. Se pudo ver que todo salió muy bien desde el momento en el que comencé a jugar ahí cuando estaba en el Real Madrid. Fue un muy buen momento para mí. Se convirtió en una posición fija para mí.

¿Cuando se marchó del Real Madrid al Bayern llegó a pensar "he perdido la oportunidad de ganar la Champions League, este es un paso atrás para mí"?

No tanto de ese modo, pero lo sentí como un paso atrás en ese momento. El Bayern no había tenido tanto éxito en Europa en años anteriores, y mi objetivo era jugar al más alto nivel posible. Y eso significa ganar la Champions League.

Fue una elección difícil. En ese momento estaba jugando para uno de los clubes más grandes del mundo, el Real Madrid. Y cuando te vas, sabes que no hay vuelta atrás. Pero realmente quería dar ese paso. Y al final fue bien. El entrenador era Van Gaal y estaba deseando trabajar con él. Fue el mejor paso de mi carrera. 

¿Cómo afectaron las dos finales que perdidas en 2010 y 2012 a su deseo por ganar la competición?

Si juegas esas dos finales y pierdes ambas, es doloroso. Esa no es la forma en que deseas acabar en los libros de historia. Obviamente estábamos convencidos de lograrlo al año siguiente, pero creo que lo que realmente jugó un papel decisivo fue que no sólo perdimos la final de la Champions League en 2012, sino que también caímos en la final de la copa y quedamos segundos en liga.

El de Bedum con el trofeo de la UEFA Champions League en Wembley©Getty Images

En Wembley todo cambió. ¿Recuerda la celebración con los aficionados, sosteniendo el trofeo y pensando "por fin"? ¿Fue más una alegría o un alivio por no perder de nuevo la final?

Creo que ambas cosas, también el alivio por lograrlo finalmente. Piensas en todo, en las emociones, en que realmente has conseguido tu objetivo como jugador y como equipo, que has alcanzado el nivel más alto posible, que has ganado la Champions League. Era mi sueño como jugador.

Llegó a alcanzar los 100 partidos en la Champions League. ¿Está orgulloso por esa hazaña?

Sí, creo que es un gran hito jugar 100 partidos en la Champions League. No todos pueden jugar 100, así que es realmente fantástico.