Drogba se queda sin palabras

Tras lograr tener en sus manos el trofeo de la UEFA Champions League, el delantero del Chelsea FC Didier Drogba tuvo dificultades para encontrar las palabras adecuadas a la hora de expresar su emoción después de ganar la final en Múnich.

Tras ser expulsado en la anterior final que jugó con el Chelsea hace cuatro años, el marfileño se vio de nuevo derrotado cuando Thomas Müller marcó para el FC Bayern München en el minuto 83, pero su remate de cabeza cinco minutos después le dieron vida a su equipo. La mala suerte pareció jugarle un mal rato a Drogba cuando en la primera parte de la prórroga derribó dentro del área del Chelsea a Franck Ribéry, pero su compañero Petr Čech detuvo la pena máxima a Arjen Robben. Ya en la tanda de los penaltis, el portero del Chelsea detuvo los lanzamientos de Ivica Olić y Bastian Schweinsteiger, y Drogba tuvo la oportunidad de marcar el penalti definitivo que dio al conjunto de Stamford Bridge su primer título de la competición.

El jugador de 34 años no falló y recogió el premio al jugador del partido de manos del grupo de estudio técnico de la UEFA, aunque le costaba expresar todos sus pensamientos en una noche memorable. "Hoy es un día genial para el club, para nuestra afición, y para los jugadores. Estoy realmente feliz y no sé si hay palabras suficientes para describir lo que siento. Hoy estoy sonriendo. En Moscú fue una situación muy difícil, muy dolorosa para los jugadores, para el club y para los aficionados. Hoy hemos cambiado eso", dijo.

"Otra vez, ha sido alucinante, un partido loco. Conceder un gol a siete minutos para el final, empatar en el último minuto. Lo hemos dado todo. No sé si voy a tener energía para la fiesta de esta noche, pero voy a buscarla", añadió.

Drogba falló un penalti en la final de la Copa de África de Naciones entre Costa de Marfil y Zambia en febrero, y admitió que eso pasó por su mente cuando hizo la larga caminata desde el centro del campo hasta el punto de penalti en el Fussball Arena München. "Tenía confianza pero aún tenía en mi mente la Copa de África, cuando pude ganar el partido para mi selección, así que fue difícil. Petr Čech es el mejor portero del mundo y ha hecho grandes paradas, quería marcar por él y por todos los demás. Quería hacerles sonreír a todos y lo conseguí", dijo.

El delantero de 34 años acaba contrato este verano, por lo que se supone que su tanto de esta noche puede ser el último con el Chelsea, si bien el marfileño quiso centrarse en la celebración del equipo más que en su futuro. "He estado aquí ocho años, y siempre tan lejos y tan cerca al mismo tiempo. Lo hemos logrado. La copa viene a Stamford Bridge y es la mejor sensación de mi vida. Qué manera de hacerlo. Ahora tenemos que disfrutar y salir de fiesta juntos", señaló.

"Lo más importante no es mi futuro, sino lo que hemos logrado esta noche. La manera en la que han luchado los jugadores para ganar el título y la manera en que los aficionados nos han apoyado incluso cuando hemos encajado un gol. La manera en la que hemos jugado en esta Champions League, la manera de dar la vuelta a las cosas y cómo jugamos ante el Nápoles y el Barcelona. Nos hemos merecido ganar y somos unos grandes campeones", sentenció.