Sin gol no se va a Moscú

El FC Barcelona no jugará la final de la UEFA Champions League el próximo 21 de mayo en Moscú tras perder por 1-0 contra el Manchester United FC en el partido de vuelta de las semifinales de la UEFA Champions League disputado en Old Trafford. El conjunto blaugrana, mejor que su rival en los 180 minutos de la eliminatoria, ha pagado muy caro su falta de gol. El Chelsea FC o el Liverpool FC, serán el rival del United.

Rooney y Vidić, bajas
Finalmente Frank Rijkaard apostó por el mismo once que jugó hace una semana el encuentro de ida en el Camp Nou (0-0), por lo que Thierry Henry volvió a ocupar un asiento en el banquillo en su regreso a Inglaterra tras su etapa en el Arsenal FC. Samuel Eto’o y el argentino Lionel Messi fueron la dupla atacante del conjunto catalán. Mientras, el homólogo de Rijkaard en el Manchester, Sir Alex Ferguson, se vio obligado a realizar cambios. Wayne Rooney y Nemanja Vidić finalmente no se recuperaron de sus problemas físicos, por lo que el portugués Nani y Wes Brown fueron de la partida en los diablos rojos.

La primera, gol
Curiosamente, el guión esperado no fue el visto sobre el terreno de juego en los primeros minutos. El Barça, como en la ida, salió dominando el duelo mientras que el Manchester parecía confiar su suerte a la contra. Sin embargo, en el minuto 14, en una jugada aislada, el veterano y hombre de confianza de Ferguson, Paul Scholes, se sacó un potente disparo desde fuera del área para batir a Víctor Valdés y poner por delante en la eliminatoria al campeón inglés. Este tanto dejó dubitativo al Barça, que pudo empatar cinco seis minutos después, cuando Messi, tras jugada personal, obligó a Edwin van der Sar a emplearse a fondo con un tiro desde la frontal del área.

Dominio sin premio
Sobrepasado el ecuador del primer acto, el Barça buscaba la reacción por medio de su hombre más peligroso, Messi, ya que hasta el momento Eto’o no daba señales de vida. Mientras, cada vez que el Manchester se acercaba al área del equipo culé, daba sensación de poder hacer el 2-0. En los minutos 34 y 37, el Barça gozó de dos buenas ocasiones para empatar por mediación de Deco, que con sendos disparos desde lejos, pudo batir a Van der Sar. A falta de cuatro minutos para el final del primer tiempo, el United puedo hacer el 2-0, cuando un centro desde la izquierda de Ji-Sung Park fue rematado de cabeza por Nani desde dentro del área marchándose el remate desviado por muy poco de la meta de Valdés. Con esta acción se llegó al final de la primera parte, en la que el Barça no se mereció marchar perdiendo, aunque demostró una alarmante falta de pegada.

Valdés, providencial
El segundo acto lo inició el Barça con la intención de mantener el balón en su poder, aunque en los primeros compases de este periodo las fuerzas entre ambos conjuntos parecían más niveladas. En el minuto 57, la figura de Víctor Valdés fue clave para que Barça no encajara el 2-0 al despejar un potente tiro desde dentro del área del argentino Carlos Tévez. A la hora de juego, Rijkaard comenzó a buscar soluciones y realizó su primer cambio, dando entrada a un viejo y conocido enemigo de la afición de Old Trafford, Henry, en detrimento de Andrés Iniesta.

La tuvo Henry
A falta de 20 minutos para el final y con el reloj jugando en contra, Rijkaard hizo otro cambio arriesgado dando entrada al joven Bojan Krkić y sacando del terreno de juego a un desaparecido Eto’o. Sin embargo, a pesar de que el dominio del Barça era aplastante con el Manchester jugando muy atrás, las ocasiones de los visitantes eran escasas. En el 78’, Henry gozó de una clara oportunidad tras un córner, pero remató tan flojo de cabeza que Van der Sar no tuvo problemas para hacerse con el balón.

No pudo ser
En los últimos diez minutos, el Barça decidió tirar de la heroica sin perder su seña de identidad. Jugando al toque, cada vez tenía más encerrado al Manchester, aunque debía de tener cuidado a la contra, ya que en una de ellas, el desaparecido Cristiano Ronaldo, pudo batir a Valdés con un lejano disparo. Rápido respondió el Barça por mediación de Henry, el cual se encontró con una buena para de Van der Sar. Pero el Manchester consiguió aguantar el empuje culé y disputará una final inglesa tras superar la eliminatoria por un global de 1-0. De esta forma, se disputará la primera final de la Liga de Campeones entre dos conjuntos ingleses.