El Mónaco logra la hazaña
martes, 6 de abril de 2004
Resumen del artículo
AS Monaco FC – Real Madrid CF 3-1 (Global: 5-5)
Los monegascos dan la sorpresa y noquean al Madrid.
Cuerpo del artículo
El AS Monaco FC rompió todas las expectativas y derrotó al Real Madrid CF por 3-1 en los cuartos de final de la UEFA Champions League. El resultado global de 5-5 da la eliminatoria al conjunto monegasco por el valor doble de los goles. Pese a empezar perdiendo por 0-1, los franceses nunca se rindieron, y los tantos de Ludovic Giuly y Fernando Morientes desataron el delirio en el Stade Louis II.
Imponiendo su estilo
Lejos de conformarse con el resultado de la ida, el Madrid salió al campo dominando el centro del campo con un fútbol preciso, tocando con calidad y con pases al pie. Guti, era el que más lo intentaba con balones largos buscando a Ronaldo en la jugada que es más peligroso. En los primeros compases, Roberto Carlos le puso un buen centro desde la izquierda a Raúl González al que no llegó por unos centímetros. Poco después Zinedine Zidane trató de sorprender al guardameta Flavio Roma con una sutil vaselina desde la frontal del área, pero el meta galo la desvió con el brazo cambiado.
Peligro aéreo
El Mónaco buscaba ese ansiado tanto que le diera esperanzas de remontar con balones por arriba. En sendos córners a la izquierda de Iker Casillas, la zaga blanca despejó bien el peligro, sin embargo, tras un mal despeje, Giuly enganchó desde fuera área, y en semifallo, un franco balón que se fue desviado por poco. También lo intentaba desde la frontal Patrice Evra, pero sus lejanos disparos no inquietaban seriamente la portería del Madrid.
Morientes avisa
El ariete español tuvo su primera ocasión curiosamente de una forma que no suele explotar con asiduidad. En un libre indirecto cerca del área rival, Jérôme Rothen tocó el cuero para Morientes que sin pensárselo chutó un fuerte disparo a la escuadra izquierda de Casillas. El portero madridista reaccionó rápido y desvió el esférico.
Raúl suma y sigue
Pero una vez más el conjunto blanco impuso su mayor calidad. Tras una rápida jugada comandada magistralmente por Ronaldo, éste le puso fuera del área y ligeramente escorado a la izquierda, un pase que dejó pasar muy inteligente Guti para que la zurda de Raúl enviara un preciso tiro a la escuadra de Roma en el minuto 36. De esta forma, el capitán blanco adelanta al húngaro Ferenc Puskás en la tabla de máximo goleador europeo con el Madrid. Con 237 dianas, ya es tercero sólo por detrás de Alfredo Di Stéfano y Carlos Santillana.
Se reabre la esperanza
Cuando todo hacía indicar que se iba a llegar al descanso con el 0-1, un centro al área del Madrid lo cedió brillantemente Morientes de cabeza a Giuly. El gran medio francés enganchó una espectacular volea desde fuera que tocó levemente en Roberto Carlos y se alojó en las mallas defendidas por Casillas. Corría el minuto 46, y se avecinaba una segunda mitad más vibrante de lo previsto.
Morientes la pone al rojo vivo
Y así fue. Nada más comenzar la segunda mitad, Evra le puso un centro desde la banda izquierda a Morientes que, ganándole la posición a Álvaro Mejía, conectó un brillante cabezazo ajustado a la escuadra de Casillas. Con el 2-1 en el minuto 48, el conjunto monegasco estaba a tan sólo un gol de meterse en semifinales.
Pasándolo mal
El Madrid sufría lo indecible con los balones colgados al área desde las dos bandas. En uno desde la derecha, Iván Helguera llegó tarde al corte y Morientes remató solo ante Casillas pero sin fuerza, por lo que el guardameta madridista paró sin problemas. El técnico del Mónaco Didier Deschamps decidió sacar al delantero congoleño Shabani Nonda por Dado Pršo que no estuvo muy acertado.
Giuly desata la euforia
Y precisamente en uno de esos centros que tantos problemas estaban creando al Madrid, Giuly ponía al Mónaco en semifinales. Un pase a media altura de Hugo Ibarra lo remató brillantemente el centrocampista francés de espuela ante la impasividad de Helguera. El Madrid estaba eliminado y Carlos Queiroz sacó a los pocos minutos a Santiago Solari por Borja Fernández para intentar remontar.
Todos arriba
Los madridistas sabían que tenían que echar el resto y lucharon por lograr el vital tanto volcándose arriba. Eso entrañaba el consiguiente peligro de dejar desprotegida su defensa por lo que los contraataques de los galos tenían un gran peligro. Además, la defensa monegasca se mostraba muy segura y no concebía ni un espacio. En un saque de esquina, Nonda remató de cabeza al poste en lo que pudo ser la sentencia. Raúl tuvo una gran oportunidad al quedarse sólo ante Roma, pero su disparo se fue desviado a su izquierda.
Sorpresa mayúscula
Los últimos diez minutos fueron de auténtico infarto. Primero, en una de esas contras de los locales, Nonda, dentro del área, le sirvió un claro balón a Shedi Adebayor, y éste disparó al larguero sin oposición. Ya en el descuento, la mejor opción blanca fue un pase largo de Zidane que Raúl remató de volea dentro del área, pero el esférico se marchó alto. Fue el último intento claro del Madrid. El Mónaco hizo la gesta y se metió en semifinales. Al final los futbolistas llegaron incluso a dar una vuelta de honor al Stade Louis II.