Momento para los elogios
jueves, 8 de abril de 2004
Resumen del artículo
Una "ola refrescante" pasó por la Champions League esta semana, dejando a unos extraños supervivientes. uefa.com repasa las reacciones de la prensa.
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Vaya semana la que hemos tenido: el AC Milan humillado por el RC Deportivo La Coruña, el Real Madrid CF desarmado por el AS Monaco FC y el Arsenal FC aturdido en casa por el Chelsea FC. Como una "ola refrescante", ha descrito los emparejamientos de semifinales el diario francés L'Equipe, que también incluye al FC Porto, el único equipo de los cuatro que ha ganado la Copa de Europa. uefa.com revisa las reacciones de la prensa después de estas dos memorables noches de fútbol europeo.
Arsenal - Chelsea 1-2 (Global: 2-3)
La decepción del Arsenal anoche fue difícil de disimular. Ashley Cole, Freddie Ljungberg y José Antonio Reyes estuvieron en el campo y curiosamente se sentía como si Arsène Wenger necesitara de este trío, recientemente lesionado, para recuperar el camino y salir de la crisis. Este no debió haber sido el caso, después de la ventaja por el valor doble de los goles fuera de casa, tras el empate a uno en Stamford Bridge. Sin embargo, el equipo estaba tratando de recuperarse de la derrota a manos del Manchester United FC, para ignorar la malintencionada observación de Sir Alex Ferguson, que dijo que no apostaría por ellos ante el Chelsea en su intento de lograr, por primera vez en la historia del Arsenal, el paso a semifinales. Todo esto fue demasiado para ellos. (The Guardian)
El Parlamento debería proponer una ley para que sea ilegal despedir a un manager de un equipo de fútbol en caso de que alcance las semifinales de la UEFA Champions League. Esto le sucedió a David O'Leary un año después de que hubiera llegado a estas alturas con el Leeds United AFC, y podría pasarle a Claudio Ranieri si el progreso del Chelsea es interrumpido por el Mónaco. Aunque, a día de hoy, el "Tinkerman" no puede ser despedido. Ranieri ha llevado a la Pequeña Rusia de SW6 a la cúspide de la Champions League. Nadie se imagina que pueda llorar en su momento de éxito. (Daily Telegraph)
Mónaco - Real Madrid 3-1 (Global: 5-5, el Mónaco pasa por el valor doble de los goles fuera de casa)
En estos momentos, el fútbol de repente parece nuevamente puro, y te llenas de superlativos. Los mismos jugadores estaban sorprendidos. Derrotaron al Real Madrid en los cuartos de final de la Champions League. Este maravilloso Real Madrid, el equipo de los "Galácticos". "El mejor equipo del mundo", se repetían los franceses una y otra vez, tratando de convencerse de que el éxito era posible. Y lo hicieron. Ganaron un partido del que se hablará por mucho tiempo, y tras la victoria escribieron su nombre en la leyenda.(L'Equipe)
La mística del Madrid se fue al garete en un escenario imprevisto, en el pequeño estadio de Mónaco, que parece de cartón piedra, como tantas otras cosas de un lugar que, desde luego, no se asocia a las epopeyas del fútbol. Y, sin embargo, el Mónaco ganó el partido de su vida. Lo hizo por pura convicción frente al más decepcionante Madrid que se ha visto en años. No logró administrar la ventaja que consiguió en el Bernabéu, no sacó crédito al gol de Raúl en la primera parte y se disolvió en la nada ante el torrente de complicaciones que le sucedieron. Al fondo hubo algo de teatral, de esa parte que se reserva el fútbol para darse color y dramatismo. Morientes fue pieza decisiva en la derrota del Madrid, a su manera, con dos cabezazos, nuevamente sin encontrar oposición en la defensa de su antiguo equipo. (El País)
Deportivo La Coruña - Milan 4-0 (Global: 5-4)
Soñar no cuesta dinero, era el títular de la crónica previa publicada ayer en estas páginas, pero para lo vivido anoche en Riazor se paga lo que sea. No fue un sueño, fue mejor; en el minuto 44, el Deportivo estaba clasificado para las semifinales, y no sólo conservó la ventaja mínima sino que le endosó un 4-0 al todopoderoso Milan. (El Correo Gallego)
Mientras estaba pasando no lo podíamos creer. Ni siquiera cuando el marcador iba 3-0, suficiente para dejar al Milan fuera de la Champions League. Nos seguíamos diciendo que tarde o temprano el Milan iba a despertar. Estábamos seguros que Kaká o Shevchenko iban a anotar y entonces recordariamos este encuentro como un gran susto. Este imbatible Milan, el equipo que nunca pierde y siempre entretiene, que siempre sale de los problemas y que estaba en busca del doblete, Scudetto y Champions League, fue simplemente destruido por el Deportivo en una noche que ya es historia. (Corriere dello Sport)
Olympique Lyonnais - Porto 2-2 (Global: 2-4)
Es evidente, el Oporto es verdaderamente merecedor de un puesto en las semifinales. El Lyon, por su parte, no mostró en realidad que tuviera los medios para apuntar más alto en este momento. Sus mejores esfuerzos, notables en la primera parte, nunca fueron una verdadera amenaza para los actuales campeones de la Copa de la UEFA. (L'Equipe)
Una semifinal en La Coruña, ¿quién lo habría imaginado? Este equipo portugués quiere conquistar Europa. Tras dejar por los suelos la arrogancia inglesa del Manchester United, la pregunta surgió: ¿Hasta dónde pueden llegar los "Dragones"? ¿Quién sabe? Después de alcanzar un nivel tan alto debemos respetar su ambición de querer escalar hasta lo más alto, una cumbre reservada para la élite del fútbol europeo. (A Bola)