Clásicos de la Champions League: Manchester United - Bayern 2-1
lunes, 1 de junio de 2020
Resumen del artículo
Consulta este artículo y disfruta de esta increíble victoria del United en la final de 1998/99.
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Cuerpo del artículo
El sueño de lograr el triplete por parte del United parecía muerto y enterrado cuando dos jugadores salieron desde el banquillo para lograr la remontada de las remontadas en el "mejor momento" de la vida de Sir Alex Ferguson.
Contexto
El United y el Bayern sólo se habían enfrentado dos veces en partido oficial antes de la final, y las dos fueron esa misma temporada 1998/99 en la fase de grupos. Ambos partidos acabaron en empate. El United ya había la Premier League y la FA Cup ese curso y buscaba un triplete que no tenía precedentes. El equipo de Sir Matt Busby en 1968 era el último equipo del United en haberse coronado campeón de Europa y ningún club inglés había llegado a la final desde 1985. El Bayern también venía de una sequía importante, ya que no ganaba la Copa de Europa desde 1976.
En su último partido con los "diablos rojos", Peter Schmeichel vistió el brazalete de capitán al estar ausente Roy Keane por sanción tras ver una segunda amonestación en la vuelta de semifinales en la que Sir Alex Ferguson calificó como "la más empática muestra de abnegación" que había visto en un campo de fútbol. Como Keane, también Paul Scholes estaba sancionado para el partido tras una contribución en el torneo que incluyó cuatro goles. El Bayern también tuvo dos ausencias importantes, la de su lateral izquierdo Bixente Lizarazu y la de su delantero Giovane Élber, ambos por lesión.
Jugadores clave
Mario Basler: El centrocampista internacional con Alemania era uno de los mejores lanzadores de faltas de la época y ya había marcado un gol decisivo ante el Dínamo de Kiev en la vuelta de semifinales para meter al Bayern en la final de Barcelona.
Ole Gunnar Solskjær: Conocido como el "súper suplente" en Old Trafford, el internacional noruego se hizo un nombre saliendo desde el banquillo para marcar goles cruciales, incluyendo cuatro en los últimos 12 minutos en un partido de Premier ante el Nottingham Forest en febrero de 1999.
Teddy Sheringham: Como Solskjær, el delantero inglés comenzó en el banquillo en el Camp Nou tras tener pocas oportunidades durante toda la temporada al ser los dos arietes titulares la pareja formada por Andy Cole y Dwight Yorke. El título de la Premier League de ese curso fue el primer gran título de Sheringham en su carrera, y cuatro días antes de la final contra el Bayern marcó ante el Newcastle en la final de la FA Cup, el segundo de los tres títulos del triplete del United.
¿Qué pasó?
Sorprendiendo a Schmeichel, el Bayern se hizo pronto con el control del partido gracias a una falta de Basler, y el dominio bávaro continuó con el paso de los minutos. Una vaselina de Mehmet Scholl se encontró con los guantes del portero danés tras tocar un palo, y luego un remate acrobático de Carsten Jancker pegó en el larguero poco después, por lo que la ventaja del Bayern se antojaba corta según se aproximaba el final del partido.
Tras sacar a Sheringham, Ferguson metió en el campo a Solskjær con menos de diez minutos por jugarse. El United empujó y tras un remate fallido de Ryan Giggs, Sheringham logró empatar el partido en el minuto 91. El Bayern acusó el golpe y sólo dos minutos después, Sheringham tocó un saque de esquina de David Beckham para que Solskjær mandará el balón a la red completando una remontada memorable.
Reacciones
Sir Alex Ferguson, entrenador del United manager: "El fútbol, madre mía".
Lothar Matthäus, centrocampista del Bayern: "Es muy raro para un equipo perder la final de la Champions League de una forma tan injusta. Dominamos el partido 89 minutos".
Ole Gunnar Solskjær, delantero del United forward: "Cuando Teddy marcó, lo único que recuerdo es gritar de felicidad. Estaba feliz de poder jugar otros 30 minutos en una final de la Champions League. Obviamente eso no pasó y sólo me puedo culpar a mi mismo de ello".
Stefan Effenberg, centrocampista del Bayern midfielder: "No tengo palabras para describir un momento tan duro. Es demasiado brutal".
Repercusiones
Tras ganar su primera Copa de Europa desde 1968, el Manchester United levantó tres trofeos en diez días. Siguió dominando en Inglaterra después ganando las siguientes dos Premier League, aunque su siguiente título en la UEFA Champions League no llegó hasta 2008 gracias a la tanda de penaltis en la que superó al Chelsea en Moscú en la primera final inglesa del torneo. El United llegó a la final de nuevo en 2009 y 2011, pero en ambas ocasiones perdió ante el Barcelona de Pep Guardiola.
El Bayern se recuperó el duro golpe sufrido en la final de Barcelona conquistando su cuarta Copa de Europa dos temporadas después tras superar al Valencia en una final que decidieron los penaltis en Milán. El gigante bávaro logró su quinto título en 2013 derrotando al Dortmund en Wembley en un duelo totalmente germano en Londres.