Clásicos de la Champions League: Dortmund - Bayern 1-2, 2013

Fue la primera final de UEFA Champions League disputada por dos equipos alemanes. Bayern y Dortmund lucharon por el título en Wembley, ¿podría el equipo de Jupp Heynckes conseguir ganar la UEFA Champions League después de haber perdido sus dos últimas finales?

Contexto

Jupp Heynckes, que había ganado la competición con el Real Madrid en 1998, intentaba convertirse en el cuarto entrenador en lograr el éxito en la Copa de Europa con dos equipos diferentes, pero el técnico de 68 años necesitaba romper la mala racha del Bayern: perdió la final de 2010 contra el Inter de Milán y luego fue derrotado en la tanda de penaltis por el Chelsea en la final de 2012 en Múnich. El Dortmund había terminado la temporada 2012/13 a 25 puntos del Bayern en la Bundesliga, pero el equipo de Jürgen Klopp no se desanimó: "La gente ha escalado el Monte Everest consciente de que podría tener que retroceder estando a diez metros de la cima", dijo Klopp. "Lo intentan de todas formas y nosotros también".

Jugadores clave

Arjen Robben: El extremo holandés falló un penalti en la prórroga de la final de 2012 contra el Chelsea, y su equipo perdió en la tanda de penaltis. Era el que más tenía que demostrar en Londres.

Franck Ribéry: Las 15 asistencias firmadas por el jugador francés en la gran temporada de su club en la Bundesliga dieron muestras de su clase. Completó un tercer doblete nacional con el Bayern en 2012/13. ¿Podría conseguir el triplete?

Robert Lewandowski: El delantero polaco terminaría su tercera campaña en Dortmund con 36 goles entre todas las competiciones, incluyendo un récord en semifinales de la UEFA Champions League: cuatro tantos en un partido contra el Real Madrid.

¿Qué pasó?

El Bayern salió con cuatro titulares -Robben, el capitán Philipp Lahm, Bastian Schweinsteiger y Thomas Müller- que habían sufrido las derrotas de 2010 y 2012, pero fue un jugador que disputaba su primera temporada en Múnich, Mario Mandžukić, el que adelantó al club bávaro en el minuto 60 después de que ambos equipos fallasen varias ocasiones.

İlkay Gündoğan igualó de penalti rápidamente el encuentro, fue el primer gol que el Bayern recibía en la competición en 432 minutos. Parecía que era el Bayern el que tenía más posibilidades de conseguir el gol de la victoria en los últimos compases del encuentro, y así lo demostró en el minuto 89. Ribéry controló un balón alto dentro del área y se lo puso en bandeja a Robben, quien se marchó de dos defensas y batió a Roman Weidenfeller con un sutil disparo.

Reacciones

Arjen Robben, delantero del Bayern: "Para un futbolista, esto es la cima, es lo más grande que puedes lograr. Escuchar el pitido final y saber que eres campeón de la UEFA Champions League. Era la única competición que nos faltaba por ganar a muchos de nosotros, después de la decepción del año pasado y, en menor medida, del 2010, y del Mundial para mí. Son tres finales perdidas y no quieres la etiqueta de perdedor".

Franck Ribéry, extremo del Bayern: "Volví a mi habitación a las seis de la mañana. Me llevé el trofeo conmigo. Dormí con él junto a mi esposa".

Jürgen Klopp, entrenador del Dortmund: "Necesito tiempo para sentirme orgulloso de mí mismo, pero estoy seguro de que volveré a estarlo. Estoy orgulloso de mi equipo, pero en este momento es la decepción lo que prevalece. Es normal, cuando te esfuerzas por algo y no lo consigues, te duele. El equipo dio todo lo que tenía, estaban tan ilusionados por ello que realmente merecían empatar".

Repercusiones

Los aficionados del Bayern habían desplegado antes del partido una pancarta que rezaba "Und heute ist weider ein guter tag" (Y de nuevo es un buen día), y dado que ganaron el trofeo por quinta vez, finalmente lo fue. Sin embargo, no han vuelto a participar en una final de la UEFA Champions League desde entonces, incluso después de fichar a la estrella de Dortmund en 2014, Lewandowski.

Cuando su equipo, el Liverpool, perdió contra el Real Madrid en la UEFA Champions League en 2018, Klopp pudo entender cómo se sentía el Bayern en 2012. Sin embargo, su segunda medalla de subcampeón sigue siendo la última (hasta la fecha). Al igual que el Bayern en 2013, el técnico tuvo suerte por tercera vez y conquistó el trofeo con el Liverpool en 2019.