UEFA.com funciona mejor en otros navegadores
Para la mejor experiencia posible, recomendamos usar Chrome, Firefox o Microsoft Edge.

Xabi Alonso habla sobre la victoria del Liverpool en la final de la UEFA Champions League de 2005 contra el AC Milan

Expedia publica una entrevista con el excentrocampista del Liverpool, Xabi Alonso, sobre la mayor remontada de una final de la UEFA Champions League.

Xabi Alonso celebra con el trofeo de la UEFA Champions League en Estambul
Xabi Alonso celebra con el trofeo de la UEFA Champions League en Estambul PA Images via Getty Images

Con una desventaja de 3-0 en el descanso de la final de la UEFA Champions League de 2005 en Estambul, el Liverpool de Rafa Benítez parecía haber desperdiciado su oportunidad de ganar el gran título del fútbol europeo por primera vez desde 1984...

En esta entrevista presentada por Expedia, el excentrocampista del Liverpool Xabi Alonso explica cómo logró el tanto del empate en el Atatürk Olympic Stadium después de que los goles de Steven Gerrard y Vladimír Šmicer acortasen distancias, y cómo el Liverpool terminase de completar 'el milagro de Estambul' al ganar el título en los penaltis.

Antes de la final

25/05/05: El milagro de Estambul

"Cuando entras en el túnel de vestuarios, estás muy concentrado. Miras al otro lado y ves al equipo rival, al Milan. La experiencia que tienen, los jugadores que son... Era algo impresionante. Después ves que unos metros más adelante está el trofeo. Mi mujer estaba allí. Mi padre, con mi hermano, también estaban allí. La que no pudo estar, por desgracia, fue mi madre, que se había quedado en San Sebastián. Ella seguro que estaría gritando y sufriendo en el sofá".

"Queríamos tanto ese título, significaba muchísimo después de tantos años sin conseguirlo. Para nosotros esa era la primera final de la UEFA Champions League, estábamos como muy tensos. Sabíamos la responsabilidad que teníamos".

Durante la final

"El Milan estaba jugando muy cómodo, muy fácil. Les estábamos poniendo las cosas muy fáciles. Teníamos el balón, pero no creábamos ocasiones claras, no lográbamos crear peligro. Recuerdo que en el descanso estaba muy decepcionado conmigo mismo. Algunos de los jugadores estaban realmente deprimidos, en plan "vaya, se nos ha escapado", "no tenemos ninguna posibilidad".

"Rafa, en lugar de darnos un discurso muy emotivo: "Oh, tenéis que cambiar esto...", "¡ellos no se merecen esta ventaja!", "tenéis que hacer...", nos dio un discurso muy táctico, una charla táctica sobre lo que iba mal y sobre lo que teníamos que cambiar, y dijimos: "vamos a ver qué pasa".

Xabi Alonso, bajo un montón de compañeros, tras lograr el empate en Estambul
Xabi Alonso, bajo un montón de compañeros, tras lograr el empate en EstambulPA Images via Getty Images

"El primer gol de Stevie nos dio esperanzas. Eso confirmó que estábamos haciendo las cosas mejor que en el primer tiempo, y cuando Vladi marcó el segundo gol, dijimos: "¡Sí, vamos a por ello!". Tenía la sensación de que el tercero iba a llegar. Aquel fue mi primer penalti como profesional. Nunca había lanzado un penalti como futbolista profesional. Tenía muy claro dónde lanzarlo, y el penalti no estaba mal tirado, pero Dida hizo una gran parada. Sin embargo, tuve la reacción más rápida de mi carrera y, tras alcanzar ese rebote, fue como si volviese a nacer".

"Sabíamos que estábamos de vuelta en el partido y que teníamos una oportunidad más, pero teníamos que mantenernos en el encuentro. Después de marcar el tercero, estábamos en un gran momento, pero el Milan era como un león herido: cuando vuelve es aún más peligroso. Teníamos que mantener la oportunidad que habíamos recuperado y de ahí al pitido final de la prórroga fue como... Fue largo, se hizo largo. Ellos pudieron marcar algún gol".

Xabi Alonso celebra la victoria en Estambul
Xabi Alonso celebra la victoria en EstambulPA Images via Getty Images

"En los penaltis teníamos una gran ilusión por haber llegado tan lejos. Probablemente fue gracias al destino, lo que significaba que teníamos una buena oportunidad. Sin embargo, era un momento muy tenso, muy dramático. Cuando ves eso, es como si uno de tus compañeros fuese solo a la guerra, un soldado del rival que se medía contra tu soldado".

Después de la final

"Una explosión de felicidad. Euforia. Empecé a correr, sin pensar qué hacer. Lo mejor, aparte de la felicidad por lo que has conseguido, es saber lo feliz que has hecho a la gente, lo felices que has hecho a los aficionados del Liverpool. Eso es lo que se nos queda en la memoria y lo que nos hace sentirnos orgullosos. Creo que después de tantos años, esa es la mejor sensación. Es por lo que jugamos, sin los aficionados el fútbol no es nada".