Pepsi Changemakers: momentos decisivos de la vuelta de cuartos de final

Los Changemakers de la UEFA Champions League, presentados por Pepsi, seleccionan los momentos cruciales que resultaron decisivos para cambiar el rumbo de los partidos de vuelta de los cuartos de final.

Chukwueze sorprende al Bayern saliendo del banquillo

Tras pasar gran parte de los 84 minutos anteriores contra las cuerdas, Unai Emery recurrió al banquillo al intuir la oportunidad de pillar al Bayern desprevenido. Samu Chukwueze, un hombre que llevaba 13 partidos sin marcar con el Villarreal y que aún no había marcado en la 2022, no era una opción obvia para ser el ganador del partido. Sin embargo, cuando los visitantes se lanzaron hacia arriba en una fulgurante contraataque, el joven nigeriano se encargó de rematar el pase de Gerard Moreno con un aplomo infalible.

Courtois, brillante ante el Chelsea

El Real Madrid se tambaleaba. El Chelsea acababa de adelantarse en el marcador por primera vez en la eliminatoria y buscaba un cuarto gol que seguramente habría sellado una sorprendente remontada en el Bernabéu. Los londinenses habían dominado las jugadas a balón parado durante gran parte del partido y, a falta de poco más de diez minutos para el final del tiempo reglamentario, Kai Havertz se coló en un área de penalti abarrotada para recibir un córner y rematar de cabeza. El exguardameta 'blue' hizo gala de su velocidad de reacción y sacó su brazo izquierdo para despejar milagrosamente el balón.

Stones, bastión defensivo ante el Atlético

Con una desventaja de un gol cuando se acercaba el final del partido, Diego Simeone buscó todos los caminos. A 20 minutos del final, el Atlético, que no había hecho ni un solo disparo en el partido de ida, se encontró con que el City se había echado atrás en el estadio Metropolitano. En los últimos diez minutos, John Stones se encargó de leer la jugada de Matheus Cunha y se lanzó al suelo para evitar el empate.

Alisson frustra la remontada del Benfica

Jürgen Klopp reconoció que incluso él mismo se permitió pensar que el trabajo estaba hecho cuando el Liverpool abrió una ventaja global de 6-2 en casa ante el Benfica. Sin embargo, las 'Águilas' se atrevieron. Los goles de Roman Yaremchuk y Darwin Núñez redujeron la desventaja a la mitad, y el malestar local se acrecentó cuando, a siete minutos del final, Darwin envió brillantemente una volea con trayectoria de láser hacia la portería. Alisson Becker se puso su capa invisible y, como un superhéroe, se lanzó a su derecha para despejar el balón. Crisis evitada.