Dejan Kulusevski, del Tottenham, habla del difícil camino hacia la Champions League
martes, 7 de marzo de 2023
Resumen del artículo
"Es una locura decirlo, pero a veces sufrir es una sensación agradable", explica el centrocampista del Tottenham Dejan Kulusevski al hablar de lo que cuesta llegar a la Champions League.
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FedEx vuelve con Next in Line, la serie #UCL que muestra a algunos de los jóvenes con más talento del fútbol europeo. Cada episodio examina la trayectoria futbolística del jugador hasta ahora, las motivaciones y ambiciones que hay detrás de su éxito, así como el papel que desempeñan los datos y la analítica para ayudar a llevar su rendimiento al siguiente nivel.
Según recuerda Dejan Kulusevski, la primera vez que salió a la calle en su Estocolmo natal para jugar al fútbol, su destino estaba sellado. "Uno de mis padres me vio jugar, se acercó a mi madre y le dijo que tenía que jugar al fútbol y que tenía mucho talento", cuenta en una entrevista para la serie Next in Line, presentada por FedEx, que descubre a las estrellas del futuro.
Ahora, a sus 22 años, el mejor jugador masculino sueco del año está cumpliendo esa promesa, y su trayectoria le ha llevado desde las categorías inferiores del Brommapojkarna local hasta la UEFA Champions League. Sin embargo, Kulusevski no se muestra indiferente ante la idea de estar en el más alto nivel del fútbol europeo, ya que pasó gran parte de su infancia viendo por televisión a ídolos suyos como Eden Hazard.
"Martes, miércoles, a las nueve en Suecia, estaba allí con palomitas, con mi familia, viendo a los equipos, viendo a los mejores jugadores del mundo". El recuerdo más imborrable que tiene Kulusevski de aquellas noches es de marzo de 2011 fue cuando Goran Pandev marcó el gol de la victoria en los últimos minutos del partido de octavos de final contra el Bayern (2-3) que llevó al vigente campeón, el Inter, a cuartos de final. "Era de Macedonia [del Norte], como nosotros. Estábamos orgullosos de que marcara un gol tan importante".
En su adolescencia, Kulusevski fue descubierto por un agente que le ayudó a fichar por la Atalanta a los 16 años. "No sé si estaba preparado, pero era una oportunidad que tenía que aprovechar", explica Kulusevski. "Fui allí sin saber nada de italiano. Vivía solo, sin mis padres, pero no podía rendirme porque mis mayores ídolos en la vida nunca se rindieron. Nunca vi a mi padre quejarse, así que no era una opción".
En seis meses, hablaba italiano con fluidez y avanzaba a pasos agigantados como jugador. Debutó con el primer equipo de la Atalanta en enero de 2019 y la temporada siguiente la pasó cedido en el Parma antes de fichar por la Juventus, donde debutó en la Champions League en la victoria por 2-0 en la fase de grupos ante el Dínamo de Kiev en octubre de 2020. "Estaba muy feliz", dijo.
"Estaba pensando: 'ahora, finalmente, este es el gran escenario y aquí es donde voy a marcar tres goles en mi debut'. Ganamos el partido, pero recuerdo que no estaba contento porque quería hacer mucho más. Pero eso es bueno, porque entonces quieres entrenar más, y quieres ser mejor en el próximo partido".
Un año más tarde, en un partido contra el Zenit, Kulusevski marcó su primer gol en la Champions League, un cabezazo poco característico que supuso la victoria por 0-1 a domicilio. "No soy muy bueno con la cabeza, siempre bromeamos sobre eso", explica con una sonrisa. "Fue un gol fantástico y recuerdo que ni siquiera lo celebré porque fue más un alivio".
En enero de 2022, Kulusevski fichó por el Tottenham Hotspur en calidad de cedido para los siguientes 18 meses. Su habilidad en el regate y su ritmo de trabajo le han hecho ganarse el cariño de los aficionados locales, pero el fútbol inglés y Antonio Conte han sido extremadamente exigentes. "Nunca he conocido a un hombre que lo quiera más que él", dice del entrenador de los 'Spurs', y añade: "lo que más me ha sorprendido es la parte física, como hacer gimnasio casi todos los días, salir, hacer sprints. Después de eso, a lo mejor te dice que hay otra sesión de entrenamiento por la tarde. Piensas que has terminado del todo y que ya ha sido suficiente por hoy, pero al cabo de dos horas estás ahí corriendo otras dos horas y haciendo diez kilómetros otra vez. Es divertido. Es una locura decirlo, pero a veces sufrir es una sensación agradable".
El esfuerzo merece la pena. Kulusevski inquieta a los defensas, marca goles y crea ocasiones, pero, aunque afirma que va "por el buen camino", sabe que aún le queda camino por recorrer. "Quiero ganar y ganar los grandes títulos: ganar el Mundial y ganar la Champions League. Quiero que me recuerden como un tipo que ganó muchas cosas, pero que respetaba a todo el mundo, que era un buen compañero de equipo, que siempre llevaba energía a los entrenamientos y que siempre estaba agradecido por la vida que Dios le había dado". A sus 22 años, está empezando a construir ese legado.