Nicolás Otamendi habla del Mundial, de sus influencias y de ser el líder del Benfica

Nicolás Otamendi está viviendo una temporada inolvidable. A sus 35 años, el central jugó todos los minutos de la triunfal cita de Argentina en la Copa Mundial de la FIFA 2022 y ha ayudado a guiar a la talentosa cantera del Benfica hasta los cuartos de final de la UEFA Champions League.

Antes del partido de ida de cuartos de final contra el Inter, que se perderá por sanción, Otamendi habló con UEFA.com sobre su reciente gloria internacional, su papel en el esquema de las Águilas y los entrenadores más influyentes de su carrera.

Sobre ganar el Mundial con Argentina

Como jugador, el sueño es ganar un título con tu país, y ahora que he cumplido ese sueño y me he proclamado campeón. Es una satisfacción. Mi objetivo también era llegar a las 100 internacionalidades y, casualmente, mi partido número 100 fue la final. Sabíamos que ganar la Copa América era un logro importante. Ganamos la Finalísima y, claro, uno siempre quiere más.

El Mundial fue difícil. Es complicado para todas las selecciones, pero teníamos la convicción de que podíamos ganar. Si salíamos al campo y competíamos, sabíamos que teníamos un cierto porcentaje de posibilidades de ganar partido a partido y llegar a la final. Por supuesto, cuando es la final, das un poco más e intentas disfrutar de la ocasión, pero, al mismo tiempo, teníamos en mente la camiseta, la afición y el país, y sabíamos que todos ellos necesitaban esta alegría.

Nicolás Otamendi besa el trofeo del Mundial en diciembreFIFA via Getty Images

Sobre su regreso al Benfica tras el Mundial

Es complicado porque el Mundial se jugó en un momento diferente al habitual. Parar la temporada aquí en Portugal, incorporarte a la selección, tener la suerte de ganar el Mundial, reintegrarte a tu club y a las competiciones en las que compites es complicado.

Al mismo tiempo, creo que solamente seremos conscientes de lo que hicimos, de lo que conseguimos, cuando estemos de vacaciones, porque ahora mismo estoy centrado en mi club, en hacer las cosas lo mejor posible y en poder seguir ganando títulos. Mi mentalidad es llegar al último día de la temporada con opciones de levantar más trofeos.

Sobre las posibilidades del Benfica en la Champions League

El club vive para ganar títulos, pero soy consciente de que hay equipos fuertes que luchan por lo mismo. Lo más importante que tenemos es que competimos. Tenemos un buen entrenador, un buen cuerpo técnico, muchos jugadores jóvenes que son muy ambiciosos, y tengo una frase en mi tatuaje: "convicción, ilusión, ambición".

Creo que de eso se trata: de la ambición de querer ganar y de la emoción ante la perspectiva de levantar la 'Orejona' [el trofeo de la Champions League]. Creo que hemos hecho una buena Champions League hasta ahora, pero nos lo tomaremos partido a partido. El próximo rival que nos toque, intentaremos hacerlo lo mejor posible y seguir progresando.

Sobre ser capitán y líder

El club me dio una gran responsabilidad, pero, por mi personalidad, disfruto con los grandes retos y me gusta predicar con el ejemplo. Se trata de enseñar a los jugadores más jóvenes que tienes que aspirar a ser un modelo a seguir porque todo el mundo te está observando. Así que creo que hay que ser un ejemplo y un profesional, tanto dentro como fuera del campo.

Creo que dar el 100% en cada entrenamiento es importante, ya que la base de cualquier jugador se crea durante las sesiones de entrenamiento. Si entrenas bien durante la semana, estás bien preparado para el partido. De eso se trata: de liderar en todos los sentidos. Tengo la suerte de contar con compañeros dispuestos a aprender. Siempre pienso que cada partido es el último, lo que me da aún más fuerzas para seguir luchando y ganar cosas.

Sobre los entrenadores que le han ayudado a desarrollar su juego

Todos sabemos que Pep Guardiola es todo táctica, todo fútbol. Es muy apasionado y creo que me ha enseñado mucho. Es el mejor entrenador que he tenido. Es increíble cómo trabaja tácticamente, cómo trabaja los partidos, y creo que nos corresponde a nosotros entender sus ideas en cuanto a estilo de juego. He tenido mucha suerte de haber sido entrenado por él.

Por supuesto, cada entrenador te da algo suyo. Al principio de mi carrera diría que Ricardo Gareca me dirigió y me dio todo lo que tenía para que me convirtiera en el jugador que soy hoy. Fue un entrenador muy importante para mí, porque fue el primero. Me guió y me dio la oportunidad de jugar y ser campeón con Vélez Sarsfield.

Hoy me entrena Roger Schmidt. No lo conocía de antes, pero es un entrenador que tiene las ideas claras, da confianza a los jugadores, entrena bien y tiene personalidad propia. Lo cual es importante para dirigir a un grupo joven. Es difícil dirigir un grupo grande y él lo está haciendo lo mejor que puede en su primer año, y creo que eso es muy importante.