UEFA.com funciona mejor en otros navegadores
Para la mejor experiencia posible, recomendamos usar Chrome, Firefox o Microsoft Edge.

Análisis de la Champions League: Bellingham, clave en el control del Madrid

Analizamos el brillante triunfo del conjunto blanco en su visita al campo del Nápoles.

Jude Bellingham fue clave en la victoria del Madrid en Nápoles
Jude Bellingham fue clave en la victoria del Madrid en Nápoles AFP via Getty Images

El camino por el centro del Real Madrid hacia el gol y el impacto de Jude Bellingham. Estas fueron dos de las características de la victoria del Madrid en la UEFA Champions League ante el Nápoles esta semana que llamaron la atención de los analistas de la UEFA.

En este artículo elaborado por la unidad de análisis de la UEFA, con el apoyo de Red Zone, los focos también se centran en las formas opuestas en las que el Nápoles, un equipo que busca una vez más la inspiración del extremo Kvicha Kvaratskhelia, y el Madrid llevaron el balón hasta el último tercio.

Para empezar con el equipo de Carlo Ancelotti, su fluidez en el centro del campo llamó la atención del observador de la UEFA, Ole Gunnar Solskjær, quien destacó que sus "rotaciones les permitían manipular el escenario de juego".

Dentro de una formación muy junta, el Madrid tenía jugadores que intercambiaban en la zona central del campo, y buscaban hacer avanzar el balón también por el centro.

Solskjær explicó: "Los centrocampistas del Madrid (Toni Kroos, Fede Valverde, Bellingham y Aurélien Tchouameni) rotaban constantemente, intentando superar el bloque defensivo del Nápoles y recibir el balón en zonas efectivas. [Eduardo] Camavinga, el lateral izquierdo, también subió, lo que les permitió dominar aún más".

Casi dos tercios (60,7%) de los pases del Madrid al último tercio del campo procedieron de sus centrocampistas interiores.

El papel clave de Bellingham

Análisis: los pases de Bellingham

El vídeo de arriba muestra a Camavinga en posición adelantada en una secuencia en la que Bellingham pasa hacia arriba a Vinícius Júnior, que se gira y se interna en el área.

Esto fue representativo del trabajo de Bellingham en un partido en el que sus pases al último tercio fueron fundamentales. El joven inglés realizó 11 de los 28 pases de su equipo a la zona de ataque, y diez de ellos tuvieron éxito (para subrayar su impacto, los otros centrocampistas del Madrid contribuyeron con seis pases a la zona final).

Otra característica que estudió el equipo de análisis fue la capacidad de Bellingham para conducir el balón. Fue una noche en la que los visitantes recurrieron a sus centrocampistas centrales para llevar el balón hacia delante y Bellingham fue responsable de tres de las nueve conducciones de balón de su equipo hasta el último tercio.

Análisis: el gol de Bellingham

El vídeo de arriba es un buen ejemplo de ello, con el gol que marcó, una prueba no sólo de su conciencia del espacio que le rodea, sino también de su capacidad para atacar y superar a los defensas.

Entre los jugadores del Madrid, Bellingham ocupó el primer puesto, junto con Camavinga y Rodrygo, en conducciones de balón avanzando la pelota diez metros o más, con un total de siete.

Las progresiones reflejan principios opuestos

Ya hemos mencionado el enfoque del Madrid en las zonas centrales del campo y esto se refleja en la estadística de que el 66,7% de sus entradas en el último tercio por un jugador en particular vinieron de sus mediocentros, el doble que el total del Nápoles.

El tipo de progresiones de los dos equipos también fue notablemente diferente. Si nos fijamos en los datos del Madrid, jugaron por dentro en el 38% de las ocasiones (14 de 37 pases). Casi el doble que el 19,5% del Nápoles.

No sorprende entonces fijarse en los jugadores que recibieron el balón en el tercio ofensivo y ver un contraste en los receptores más habituales en cada equipo. Para el Nápoles, fue un extremo (41,4%), mientras que para el Madrid fue un delantero (57,1%).

El avance del Nápoles hacia el último tercio

Análisis: los ataques del Nápoles por la izquierda

Como ilustra el vídeo de arriba, los defensores del título italiano fueron más peligrosos cuando atacaron por la banda izquierda, donde Kvaratskhelia y Piotr Zielinski influyeron, según Solskjær. "Zieleński y Khvicha Kvaratskhelia fueron amenazas clave tanto en la creación de ocasiones como en el uno contra uno", afirmó.

Los datos destacan la importancia de Kvaratskhelia en particular en una noche en la que un tercio de las llegadas a puerta de los hombres de Rudi García procedieron de sus extremos (33,3%).

De todos los jugadores que participaron en la segunda jornada, Kvaratskhelia fue el tercero en recibir más balones, con ocho. Mientras tanto, sólo Noa Lang, del PSV Eindhoven (con ocho), produjo más acciones tras un uno contra uno que las seis del atacante georgiano.

Por último, la importancia de Kvaratskhelia en el juego ofensivo del Nápoles se refleja en el siguiente gráfico, que muestra que algo más de la mitad (51,2%) de sus progresiones hacia el último tercio llegaron desde la banda izquierda (carriles 1 y 2).