La mejor cara de Portugal
lunes, 6 de octubre de 2003
Resumen del artículo
Portugal - Inglaterra 3-2
Inspirado por Rui Costa, el combinado luso remonto un 0-2 en contra y se llevó un gran triunfo en Eindhoven.
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Cuerpo del artículo
Portugal confirmó una famosa remontada en Eindhoven. Tras ir perdiendo por dos goles, venció a Inglaterra por 3-2 en un memorable encuentro del Grupo A.
El torneo de Inglaterra en la UEFA EURO 2000 tuvo un comienzo de ensueño. Paul Scholes y Steve McManaman se encargaron de transformar sendos pases de David Beckham para poner por delante a su selección, pero pronto comenzó el espectáculo luso comandado por las botas de Rui Costa.
El combinado portugués pronto empató la contienda con goles de Luís Figo y João Pinto antes del descanso. Con Inglaterra lamiéndose las heridas tras las lesiones de Michael Owen y McManaman, Nuno Gomes completó una notable remontada antes de la hora de encuentro. Los hombres de Kevin Keegan reaccionaron y Alan Shearer y Scholes pudieron empatar, pero era la noche de Portugal.
Vítor Baía, que disputaba su partido número 71 con la selección, detuvo un cabezazo de Alan Shearer que le obligó a dar lo mejor de sí, pero no pudo hacer nada cuando Inglaterra se adelantó en el minuto tres. Un centro desde la izquierda de Phil Neville fue demasiado largo, pero su compañero del Manchester United, David Beckham, lo encontró en la línea de banda. Sacó un centro medido que cogió dormida a la defensa portuguesa, y Paul Scholes, midiendo bien los tiempos, cabeceó el balón introduciéndolo en la portería.
A la selección portuguesa no le llevó mucho tiempo asentarse en el partido. Conducida por Luís Figo y Rui Costa, empezó a imponer su juego. João Pinto debió haber aprovechado el centro de Rui Costa desde la derecha, pero midió mal su remate de cabeza y el balón, tras un bote, se marchó fuera. El propio Rui Costa obligó a David Seaman a lucirse en la portería inglesa. El guardameta se tiró a su izquierda para desviar un potente disparo. Al poco, un tiro libre de Figo se fue alto.
Luego, contra el signo del partido, Inglaterra se puso dos goles por delante. Michael Owen combinó bien con Beckham y otro centro milimétrico desde la banda derecha se transformó en la media volea de Steve McManaman que traspasó la puerta portuguesa. La reacción lusa comenzó inmediatamente. Aunque Nuno Gomes pudo marcar, fue Figo el que recortó distancias. El extremo, entonces barcelonista, recogió un balón suelto en el medio campo, lo llevó hasta unos 30 metros de la meta inglesa y soltó un tremendo disparo que, desviado ligeramente por Tony Adams, se fue por la escuadra derecha de la portería ante el estupor de Seaman.
Ocho minutos antes del descanso, João Pinto se anticipó a Sol Campbell y conectó un acrobático cabezazo que se coló por el segundo palo tras otro centro de Rui Costa. La pérdida de Owen y McManaman mermó la moral de los ingleses y en el minuto 59 Portugal confirmó la remontada. Otro fantástico balón de Rui Costa hizo añicos a la defensa inglesa. Nuno Gomes controló con maestría la pelota, pisó área y, mientras Tony Adams se lanzaba para interceptarlo, el delantero cruzó el balón al fondo de las mallas.
Alineaciones
Portugal: Vítor Baía (c); Abel Xavier, Jorge Costa, Fernando Couto, Dimas; Paulo Bento, Vidigal, Rui Costa (Beto 85'), Luís Figo; Nuno Gomes (Capucho 89'), João Pinto (Sérgio Conceição 75')
Suplentes: Quim, Pedro Espinha, Rui Jorge, Paulo Sousa, Sá Pinto, Costinha, Secretário
Seleccionador: Humberto Coelho
Inglaterra: Seaman; G. Neville, Adams (Keown 82'), Campbell, P. Neville; Beckham, Scholes, Ince, McManaman (Wise 58'); Shearer (c), Owen (Heskey 46)
Suplentes: Martyn, Wright, Southgate, Barry, Gerrard, Barmby, Phillips, Fowler
Seleccionador: Kevin Keegan
Árbitro: Anders Frisk (Suecia)
Jugador del Partido: Luís Figo (Portugal)