Otro histórico eliminado
miércoles, 23 de junio de 2004
Resumen del artículo
Alemania - República Checa 1-2
Alemania cayó eliminada por sorpresa ante los suplentes checos en el encuentro disputado en Lisboa.
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Cuerpo del artículo
España e Italia habían abandonado la competición con un juego muy discreto y sin la presencia de una estrella de renombre en sus filas. Y Alemania corrió la misma suerte por compartir los mismos parámetros de estilo futbolístico. Rudi Völler quería contundencia defensiva y se encontró con esterilidad ofensiva. Ante la República Checa, los alemanes tuvieron sus opciones pero no acertaron. Su rival, con un once plagado de suplentes debido a su clasificación matemática como líder del Grupo D, se bastó de dos fogonazos para finiquitar la presencia teutona en Portugal. Holanda fue el otro cuartofinalista.
Los dos contendientes llegaron con necesidades muy distintas a la tercera jornada del Grupo D. El sorteo había deparado, meses atrás, que Alemania y la República Checa, protagonistas de grandes finales en un par de europeos, se jugaran su clasificación a cuartos en el último envite de la primera fase. Los pronósticos se cumplieron para los germanos. Los checos ya habían hecho los deberes antes. Su once titular era inédito, con diez teóricos suplentes. Sólo el tercer portero se quedó sin debutar.
Oliver Kahn empezó inquieto y dolorido por una falta lateral que botó Marek Heinz en el minuto 4. Su pase al interior del área fue desviado por el delantero Vratislav Lokvenc al segundo palo, pero Martín Jiránec, central de oficio y rudo rematador en jugadas a balón parado, no acertó a empujar a la red. Eso sí, su decisión se llevó por delante al guardameta alemán, que tuvo que recibir asistencia médica.
En los minutos siguientes mucho pase corto y posesiones largas, pero muy poca decisión de atacar. Hata que llegó un córner para Alemania que la defensa checa rechazó hacia su costado derecho. Allí Jaroslav Plasil se dedicó a juguetear con la bola hasta que Bernd Scheneider se la quitó. El delantero descargó rápidamente a la frontal para Bastian Schweinsteiger. Éste vio la incorporación de Michael Ballack desde atrás y le sirvió para que el media punta empalmara desde fuera del área a la escuadra checa en el minuto 21. Un golazo.
Cumplida la media hora, la República Checa dispuso de un libre directo ligeramente escorado a la derecha y a 20 metros del marco de Kahn. Marek Heinz pidió lanzarla. Su disparo con la zurda, una joya visual, superó la barrera e hizo inútil la portentosa estirada del cancerbero teutón. El esférico entró por el ángulo recto que delimitan poste y travesaño. Otro golazo. El miedo se apoderó de Alemania en los últimos instantes que prefirió dejar la tarea de marcar para la segunda parte.
Ballack cogió el mando del juego de su selección por primera vez en tres partidos. Su decisión situó a los suyos en la frontera del área grande y las oportunidades se sucedieron entre las lamentaciones de los alemanes. Ballack disparó de lejos en el 64'. El balón rozó el poste. En el 66' no sólo lo acarició sino que le dio de pleno. Ballack estampó en la madera una pelota fácil que había superado al hasta entonces infranqueable Jaromir Blazek. El rechace llegó a Schneider que chutó bien dirigido pero con poca fuerza. El portero, rapidísimo, rectificó bajo palos y mandó a saque de esquina la mejor ocasión germana.
Cuatro minutos de tregua. Ésos fueron los que concedió Alemania a su rival antes de volver al ataque a toque de corneta. Si con el pie no había valido, habría que usar la testa. Pero tampoco. Schneider frustró un perfecto envío de Philipp Lahm desde la izquierda con un cabezazo que se perdió cerca del larguero. En el 72' Christian Wörns remató un saque de esquina a bocajarro. Su testarazo lo salvó en la línea de gol Tomás Hübschman. El rechace posterior cayó en los pies de Lukas Podolski. El cuerpo de Blazek atajó el esférico evitando el segundo gol teutón.
Entre tanta desgracia apareció Milan Baroš para enseñar a Rudi Völler que el fútbol es mucho más fácil. Recogió un balón en la zona central, galopó dejando atrás a los centrales y se plantó ante Kahn. El guardameta venció en la primera batalla, pero el checo se llevó la guerra. La parada inicial del portero alemán dejó el balón suelto y Baroš, embalado, se lo encontró al final de su carrera. Sólo tuvo que empujar.
El 1-2 suponía un mazazo para una selección que se había desvivido por marcar y que tuvo a la mala suerte como compañera de viaje. Tras el gol de Baros, quedaban 13 minutos, Alemania no levantó cabeza y pareció destinada a acabar de la misma forma que otros históricos su periplo por Portugal. Holanda aprovechó su derrota para colarse en cuartos. La República Checa culminó una perfecta primera fase. 3 victorias y 7 goles a favor. Temibles estadísticas.
Alineaciones
Alemania: Kahn (c); Wörns, Nowotny, Friedrich; Schweinsteiger (Jeremies 86'), Lahm, Hamann (Klose 79'), Ballack, Frings (Podolski 46'), Schneider; Kurányi
Suplentes: Lehmann, Hildebrand, Hinkel, Baumann, Bobic, Brdarić, Kehl, Ziege, Ernst
Seleccionador: Rudi Völler
República Checa: Blažek; Mareš, Rozenhal, Bolf, Jiránek; Vachoušek, Galásek (c) (Hübschman 46'), Heinz, Týce, Plašil (Poborský 70'); Lokvenc (Baroš 59')
Suplentes: Čech, Kinský, Grygera, Jankulovski, Šmícer, Koller, Rosický, Nedvĕd, Ujfaluši
Seleccionador: Karel Brückner
Árbitro: Terje Hauge (Noruega)
Jugador del Partido: Marek Heinz (República Checa)