Dinamarca da la sorpresa
martes, 1 de enero de 2008
Resumen del artículo
La selección danesa tuvo dos semanas para preparar el torneo tras sustituir a Yugoslavia, pero acabó llevándose el título.
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Junio de 1992 puede que no haya sido el mejor mes para remodelar cocinas, pero está cargada de recuerdos para los románticos del fútbol. Después de fallar en la clasificación, Dinamarca fue invitada a la EURO en el último minuto para sustituir a Yugoslavia y con mucho gusto cancelaron sus planes del verano para convertirse en campeones de Europa.
"Iba a poner una cocina nueva pero entonces nos llamaron para jugar en Suecia. La cocina ahora está terminada. Tuve un decorador profesional para hacerlo", subrayó el seleccionador danés Richard Møller-Nielsen poco después de su triunfo. A pesar de su profesionalidad hubo un extraño sentimiento en el equipo danés, ya que sólo tuvieron dos semanas para preparar el campeonato después de que Yugoslavia quedara excluida por la crisis de los Balcanes.
En un nuevo golpe a sus perspectivas, el brillante futbolista Michael Laudrup decidió no tomar parte en el campeonato, así que no fue ninguna sorpresa cuando empataron contra Inglaterra por 0-0. Tampoco hubo ninguna crisis cuando perdieron por 1-0 contra los anfitriones suecos, que mostraron su potencial ofensivo con los recién llegados Tomas Brolin y Martin Dahlin. Lo que estuvo fuera de lugar fue la victoria por 2-1 contra la Francia de Michel Platini en el último partido del Grupo 1, y con la que consiguió un puesto en las semifinales contra Suecia.
Si los cambios que soplaron en el continente habían afectado al Grupo 1, también se sintieron profundamente en el Grupo 2, con Alemania compitiendo unificada por primera vez, y con la ahora disuelta URRS participando como la Confederación de Estados Independientes (CEI). Los vigentes campeones, Holanda, obtuvieron los mejores resultados. El excitante delantero Dennis Bergkamp marcó las diferencias contra la CEI antes de anotar en el 3-1 contra Alemania, segunda clasificada.
Bergkamp también encontró el camino de Holanda en las semifinales, pero dos goles de Henrik Larsen para Dinamarca y el empate de Frank Rijkaard a poco para el final llevaron a los dos equipos a la prórroga. No hubo más goles y el salvador Peter Schmeichel detuvo el lanzamiento de penalti del héroe de la EURO de 1988, Marco van Basten, catapultando a Dinamarca a la final del torneo.
Los hombres de Møller-Nielsen habían llegado ya muy lejos. Enfrente, la Alemania de Berti Vogts, que después de los goles de Karlheinz Riedle había eliminado a Suecia por 3-2. Sin embargo, Dinarmarca sorprendió al mundo cuando John Jensen ponía por delante a su equipo a los 18 minutos. Los goles son una rareza para el centrocampista, pero este no era un torneo normal y Kim Vilfort completó la hazaña con el segundo gol. Los alemanes pudieron marcar, pero un inspirado Schmeichel lo detuvo todo, incluido el fregadero de la cocina.