España, campeona de Europa
domingo, 29 de junio de 2008
Resumen del artículo
Alemania - España 0-1
44 años después, el equipo de Luis Aragonés vuelve a levantar el trofeo Henri Delaunay. Un gol de Torres decidió la gran final.
Article top media content
Cuerpo del artículo
España se ha proclamado por segunda vez en su historia campeona de Europa de la UEFA después de imponerse en la gran final a Alemania por 1-0 con un solitario tanto de Fernando Torres. El equipo de Luis Aragonés ha hecho un campeonato excepcional y nadie puede poner en duda de que ha hecho méritos suficientes como para levantar el trofeo Henri Delaunay. En la final volvió a dar una exhibición en el control del balón y en el manejo del partido, y plasmó su superioridad con el tanto del delantero del Liverpool.
Finalmente Luis Aragonés decidió apostar por el mismo equipo que goleó a Rusia en semifinales por 0-3 tras la lesión de David Villa. Cesc Fàbregas fue el sustituto del atacante español, por lo que el único punta en La Roja fue Fernando Torres. Mientras, Joachin Löw pudo contar finalmente con el tocado Michael Ballack. La final no comenzó con el guión esperado, ya España apenas tenía el balón y era Alemania la que más se acercaba sobre la portería de Iker Casillas.
En el minuto 9, los teutones probaron fortuna con un lejano tiro de Thomas Hitzlsperger. Sin embargo, cinco minutos después España tuvo una clara oportunidad para marcar cuando un centro de Andrés Iniesta estuvo a punto ser introducido en su propia portería por Christoph Metzelder, pero Jens Lehmann evitó el gol con una buena mano. Tras esta acción, la selección pasó a controlar el choque. Y bien que pudo hacer el 0-1 en el minuto 21 cuando un centro de Sergio Ramos fue rematado de cabeza por Torres estrellándose el cuero en el poste.
A la media hora de juego, los hombres de Luis Aragonés lo volvieron a intentar con un lejano tiro de Cesc que Lehmann atajó sin problemas. A pesar de que España dominaba más, Alemania daba sensación de peligro cuando pasaba del centro del campo. Pero en el 33', El Niño, que se estaba mostrando muy peligroso, no perdonó. Un genial pase de Xavi Hernández a la espalda de la defensa germana fue aprovechado por Torres que tras superar a Philipp Lahm picó el balón por encima de Lehmann. Tras el tanto, España empezó a tocar el balón con muy buen gusto, mientras que Alemania confiaba su suerte al juego aéreo.
La segunda mitad se inició con el esperado dominio alemán. Por su parte, la selección española esperaba matar el encuentro a la contra. Las primeras acciones de peligro en este acto correspondieron a España con sendos disparos desde lejos de Xavi y David Silva. En el 59', Alemania dio señales de vida con un remate de Ballack que se ser marchó desviado por poco de la meta de Casillas. Tras esta acción, Aragonés retiró del campo a un cansado Cesc dando entrada a Xabi Alonso para contener el balón.
En el minuto 66, Sergio Ramos remató de cabeza un saque de falta que Lehmann despejó a córner. Tras el saque de esquina, Torsten Frings evitó el segundo gol español al sacar bajo palos un tiro de Xavi. Y por si esto fuera poco, Iniesta también la tuvo con un disparo desde dentro del área. Lehmann evitó otra vez el tanto de La Roja.
El equipo de Luis Aragonés no se metía atrás y se dedicaba a tener la pelota sin dejar de mirar la meta alemana por si podía cerrar el partido. Ambos seleccionadores sustituyeron a sus delanteros centro en busca de dar mayor frescura al ataque, entrando Mario Gómez en los germanos y Daniel Güiza por España. Alemania parecía incapaz de siquiera meter el miedo en el cuerpo a su rival.
El segundo volvió a estar muy cerca a diez de la conclusión en una dejada de cabeza de Güiza que no llegó a rematar por centímetros Marcos Senna. En los instantes finales La Roja defendió con uñas y dientes y no permitió que Alemania inquietase a Casillas. Y así se llegó al final, con la fiesta histórica y lógica para todos los integrantes de la selección española y los miles de aficionados que acompañaron al equipo en el Ernst Happel-Stadion. Y es que han pasado 44 años desde que España levantase el que hasta ahora era el único título en sus vitrinas en una gran competición. Ahora ya son dos.