Niza disfruta de la visita de Francia
lunes, 2 de junio de 2014
Resumen del artículo
Una de las ciudades sede de la UEFA EURO 2016 disfrutó este domingo de la primera visita de su selección en más de 40 años con el encuentro entre Francia y Paraguay.
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Cuando Francia empató a uno ante Paraguay en su penúltimo amistoso antes de la Copa Mundial de la FIFA 2014 este fin de semana, acabó una espera de 44 años en Niza.
Desde 1970 no jugaban les bleus en la quinta ciudad más grande de Francia. Pero todo ha cambiado allí desde entonces con la presencia del nuevo Stade de Nice construido para la UEFA EURO 2016 y que acogerá cuatro partidos.
Niza es la segunda población más turística de Francia tras París, y la ciudad sabe cómo recibir a los visitantes. Lugares tan famosos como la Promenade des Anglais y la Place Garibaldi se llenaron de seguidores de la selección francesa en un día soleado en la ciudad mediterránea.
Ya durante el partido el sol dio paso a una lluvia torrencial que duró casi todo el partido. Pese a ello el ambiente fue festivo y el himno nacional francés fue entonado con fervor por los 35.000 espectadores que acudieron al campo en una asistencia récord.
El récord anterior se había logrado en septiembre, cuando se inauguró la sede con el partido entre el OGC Nice y el Valenciennes FC, y fue precisamente el que fuera jugador de les aiglons el que acaparó toda la atención en el amistoso del fin de semana. Antes del inicio, el nombre Hugo Lloris sonó por todo el estadio. Nacido en Niza, el capitán de Francia y actual guardameta del Tottenham Hotspur FC recibió los aplausos cada vez que tocaba el balón.
Detrás de su portería, tanto en la primera como la segunda mitad, se pudo ver un mosaico de colores azules, blancos y rojos. Tras esperar pacientemente algún gol que celebrar, finalmente los aficionados galos tuvieron recompensa a su espera cuando Antoine Griezmann abrió el marcador a falta de ocho minutos para el final.
Victor Cacéres logró el empate para aguar algo la fiesta, pero a pesar del resultado final, fue sin duda una noche para recordar para una ciudad que no tendrá que esperar otras cuatro décadas para acoger un partido de fútbol internacional.