Héroes de la EURO: Joël Bats, 1984
viernes, 26 de junio de 2020
Resumen del artículo
El enigmático portero, que desapareció el día antes de la gloriosa victoria de Francia en la final de 1984 para irse a pescar con unos compañeros, es recordado como uno de los mejores en su posición.
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En la víspera de la final del Campeonato de Europa de la UEFA de 1984, nadie sabía dónde estaba Joël Bats en la concentración de Francia. El portero, uno de los jugadores más enigmáticos que ha representado a la selección gala a lo largo de su historia, sintió de repente la necesidad de relajarse.
"Fui a pescar con Philippe Bergeroo y Bruno Bellone con una caña que habíamos hecho nosotros mismos. De hecho pescamos una carpa del pequeño estanque del monasterio en el que nos quedábamos, y después nos echaron una bronca, pero nos reímos mucho con ello", explicó años después.
Luchando contra el cáncer
Para Bats, era un ejemplo más de que él siempre hacía las cosas de forma diferente, y por un buen motivo. El portero, que comenzó su carrera en las categorías inferiores del Sochaux, empezó a destacar después de fichar por el Auxerre en 1980, y dos años después le diagnosticaron cáncer de testículos, un terrible episodio que le hizo enfrentarse directamente con la muerte. "Pasé horas pensando en la vida. Honestamente, pasé una mala época, pero sobreviví", dijo. Durante esos días oscuros encontró algo de consuelo escribiendo poesía.
Hizo su debut internacional en septiembre de 1983 y a pesar de encajar tres goles en una derrota por 3-1 ante Dinamarca, su llegada marcó el inicio de una nueva era. Si Francia había venido buscando sin éxito un portero de garantías, lo encontró en Bats, que acabó disputando 50 partidos con la selección y ayudando con sus actuaciones a que la entonces selección anfitriona consiguiera su primer título europeo en 1984.
Asegurando su titularidad
"Antes de jugar ante Bélgica, su seleccionador Guy Thys dijo que Francia tenía una debilidad, que no tenía portero. ¡Llevábamos nueve partidos sin encajar gol! Gracias a la confianza de la gente en mí, pudimos borrar el estigma que había alrededor de ese puesto", recordó.
Thys tuvo que comerse sus palabras después de que Francia venciera por 5-0 durante la fase de grupos, pero fue en las semifinales cuando Bats verdaderamente brilló, haciendo un par de excelentes paradas en la victoria por 3-2 en la prórroga sobre Portugal. Los hombres de Michel Hidalgo vencieron después por 2-0 a España y acabaron levantando el trofeo. Dos años después, Bats volvió a destacar, deteniendo los lanzamientos de Zico y Sócrates durante la victoria de 'les bleus' en los penaltis de los cuartos de final de la Copa Mundial de la FIFA. Francia acabó tercera en ese Mundial.
Haciendo música
Bats, que por entonces llevaba los guantes del Paris Saint-Germain, también dejó su huella en más ocasiones durante 1986. Pasó de la poesía a la música y lanzó un disco, 'Gardien de tes Nuits' ('Guardián de tus Noches'), e hizo memorables apariciones en televisión para cantar a voz en grito melodías como la canción para niños 'L'Escargot' ('El Caracol') o la triste balada 'Soli Solitude'.
En cuanto a su trabajo del día a día, Bats disputó el último de sus 50 partidos con Francia en 1989 antes de retirarse en 1992 y comenzar otra carrera, esta vez como entrenador. Después de ejercer de asistente en el Paris, al que ayudó a alcanzar la final de la Recopa de la UEFA en 1997, pasó una breve etapa como técnico del Châteauroux. Desde 2000 lleva trabajando como entrenador de porteros del Lyon, a la vez que mantiene su curiosa forma de afrontar la vida.