Buffon: el arte de la longevidad del portero
domingo, 29 de mayo de 2016
Resumen del artículo
Preparándose para la que es "sin duda" su última EURO, el veterano arquero italiano analizó las filosofías y pensamientos sobre su larga carrera.
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Cuerpo del artículo
El destino me convirtió en portero...
Empecé como jugador de campo, como todos los niños. Me gustaba marcar goles porque es al final es de lo que se trata todo. Con seis o siete años empecé a jugar de mediocentro y de volante, y para ser sincero me gustaba bastante. Pero parecía que estaba destinado a ser portero.
Mi padre me intentaba convencer para que jugara en portería, era algo diferente. Decidí probar durante un año y después volver al campo. Pero después de cinco o seis meses era muy bueno. Posiblemente tenía talento y ello llamó mucho la atención. Un año después ya estaba empezando a jugar con el Parma.
Primeros recuerdos de la Azzurra...
Mi primer recuerdo fue el Mundial de 1982, con cuatro años. Aquellos días en casa o en casa de mis primos, con toda la familia. Cenábamos mientras veíamos los partidos, pero también recuerdo ir al balcón para jugar durante los encuentros. Es bonito recordar todas esas alegrías y decepciones con la familia.
Siempre acepté mi destino en la vida...
Puedo revivir la desilusión de perderme la EURO 2000 por una lesión días antes de que empezara. Pero siempre he aceptado mi destino en la vida. Detrás de cualquier revés hay un proceso de aprendizaje y si no te cierras puede llegar a ser positivo.
De verdad que llegue a casa muy decepcionado, pero perderme esa EURO me hizo entender lo importante que es y el honor que significa representar a tu país. Desde entonces he disfrutado más todavía todo lo que he conseguido.
Nunca te arrepientas...
¿Puede ser esta mi última EURO? Sí, sin ninguna duda. Todo tiene un principio y un final. He llegado a los 38 años con una buena condición física, nunca pensé que lo conseguiría. Lo más importante es no arrepentirse de nada.
Vive la vida con corazón y alma...
Cuando cantas y te identificas con el himno siento agradecimiento por la vida y todo lo que me ha dado. Siempre he sido una persona feliz y sana, y una persona que ha tenido la posibilidad y el honor de representar a su país durante muchos años.
La mejor manera de vivir el deporte y la vida en general es hacerlo con el corazón y el alma. Pero no lo puedes hacer si no conoces tu historia y tu pasado. Sé algo sobre la historia de Italia, la historia de mis raíces. El himno es una forma de mostrar todo esto al mundo.