Alemania quiere pasar bajo el radar
martes, 7 de junio de 2016
Resumen del artículo
El reportero de la selección alemana, Steffen Potter, siguió al combinado en su llegada a un remoto aeropuerto y su recorrido hasta Evian-les-Bains, manteniendo la exitosa fórmula de 2014.
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Alemania se concentra aislada para el torneo.
En Brasil, había que coger un ferry de 20 minutos para llegar al hotel de la selección. No había otra ruta posible. Esta tradición continúa en Francia ya que los alemanes han elegido para su llegada un aeropuerto remoto en Chambery, situado en mitad de la nada.
El aeropuerto en sí parece más una estación de tren local y en la hora previa al aterrizaje del combinado germano ningún avión había despegó o aterrizó en su piesta. No había nada más remoto.
Se ajusta bien a lo que está acostumbrada Alemania para este tipo de torneos. Las menores distracciones posibles para sus grandes ambiciones, centrándose solo en fútbol. Por ello, no es sorprendente que solo unos pocos aficionados alemanes hayan estado en el aeropuerto. A pesar de la lejanía han ido a dar una calurosa bienvenida a los actuales campeones del mundo.
Los germanos fueron recibidos al final de una pasarela con Joachim Löw a la cabeza a la expedición y acompañados por Reihard Grindel, presidente de la Federación Alemana de Fútbol (DFB) y el cuerpo técnico de Löw.
Después llegó el turno de los jugadores, que bajaron las escaleras en orden de antigüedad. El capitán Bastian Schweinsteiger estaba seguido por Manuel Neuer, Jérôme Boateng, Thomas Müller y Mats Hummels. En pocos minutos los campeones de la Copa Mundial de la FIFA 2014 han entrado en el autobús y se han ido a su hotel en Evian-les-Bains.
Su ruta les llevó hacia el norte por una zona plagada de colinas que seguro conoce si es seguidor del Tour de Francia. Caminos estrechos llenos de las típicas casas francesas hasta la llegada a su pequeña y acogedora ciudad, famosa en el mundo por su agua mineral.
Sobre media tarde, alrededor de 2000 aficionados y los medios han acudido al Stade Camille Fournier en Evian para ver la primera sesión de entrenamiento en la que los jugadores de Löw han sido recibidos por el alcalde de la ciudad, Marc Francina. "Estamos orgullosos de tener a los campeones del mundo como invitados. Espero una final entre Francia y Alemania", comentó.
Lukas Podolski se unirá al grupo mañana ya que su mujer dio a luz el domingo. Aunque el día no ha acabado con final feliz. El defensa Antonio Rüdiger se marchó cojeando del entrenamiento tras una dura entrada en un partido de entrenamiento. El central ha sido descartado para el torneo.