Los héroes de Hungría se redimen
miércoles, 15 de junio de 2016
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La victoria de la selección magiar por 2-0 ante Austria ha sido clave para sus esperanzas en el Grupo F, pero también ha puesto fin a un periodo de frustración de varios jugadores, y no solo de Szalai.
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La victoria de Hungría por 2-0 frente a Austria no solo es vital para sus aspiraciones de pasar a los octavos de final de esta UEFA EURO 2016, también es un momento especial para los jugadores que querían reivindicarse y demostrar su calidad.
Los goleadores Ádám Szalai y Zoltán Stieber han estado cedidos en el fútbol alemán este año intentando hacerse ver en sus respectivos equipos para asegurarse un puesto en la selección de Bernd Storck. Aunque no eran los únicos.
El jugador del partido ante Austria, László Kleinheisler, se marchó al Werder Bremen en el mercado de invierno después de estar jugando en el segundo equipo del Videoton en la tercera división húngara debido a un problema con su contrato. Mientras, el delantero Krisztián Németh abandonó el Sporting Kansas de los Estados Unidos para marcharse al club qatarí Al Gharafa y así poder competir durante la primavera. Había algunos jugadores ayer que querían mostrar sus cualidades ante el gran público.
El goleador Szalai era el que más presión llevaba a sus espaldas. Sin haber marcado en un partido oficial desde diciembre de 2014, ha sido siempre objeto de críticas entre los aficionados y los medios de su país. Sobre todo porque su puesto lo pelea con los dos máximos goleadores de las ligas de Hungría y Polonia, Dániel Böde y Nemanja Nikolic, y con el héroe de la clasificación para esta UEFA EURO 2016 Tamás Priskin.
El gran valor del ex jugador del Real Madrid y Schalke para su selección está claro. Su capacidad para mantener la pelota, presencia física y su eficacia en las jugadas a balón parado recuerdan a Alan Shearer, quien marcó en el primer partido de la EURO 96 tras una larga sequía goleadora a nivel internacional. Szalai se desenvuelve bien en situaciones de peligro en el último tercio, pero su capacidad para finalizar las jugadas ha sido su mayor problema, hasta ahora.
Németh ha sido el que mejor ha resumido esta época de baches: "Llevaba mucho tiempo sin marcar un gol. Era difícil para él, ha pasado por momentos duro, pero ahora está en la luna. Va a estar muy feliz".
Quizá la selección magiar es más peligrosa de lo que parece. Lo que sí es seguro es que después de la victoria de ayer tienen más posibilidades de avanzar en el torneo y seguir impresionando a los que dudan de ellos.