Portugal quiere resarcirse tras lo de 2004
sábado, 9 de julio de 2016
Resumen del artículo
El combinado luso afrontará la final en el Stade de France como tapado y tratará de aguarle la fiesta a los anfitriones, justo el papel opuesto que asumió en la final de la UEFA EURO 2004.
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Portugal afrontará la final en el Stade de France como tapado y tratará de aguarle la fiesta a los anfitriones, justo el papel opuesto que asumió en la final de la UEFA EURO 2004, cuando Grecia rompió el corazón de todos los lusos en lo que fue una de las grandes sorpresas en la historia del torneo.
Sólo quedan dos supervivientes que estuvieron aquella noche en el Estádio da Luz, Ricardo Carvalho y Cristiano Ronaldo, quien con 19 años rompió a llorar tras el pitido final.
Portugal ya había caído ante los griegos en el primer partido del torneo, disputado en el Estádio do Dragão. Luego, el combinado de Luiz Felipe Scolari se impuso a Rusia y España para terminar liderando su sección. Grecia, por su parte, pasó como segunda al haber marcado más goles que España.
Tras superar a Inglaterra en la tanda de penaltis y derrotar por 2-1 a Holanda, Portugal se metió en su primera gran final después de haberse quedado a las puertas en varias ocasiones. Grecia siguió desafiando toda lógica y se impuso a Francia, campeona por entonces, y a la impresionante República Checa.
La final
A pesar de esa mencionada derrota en la primera jornada, Portugal era el gran favorito el 4 de julio de 2004, y contaba con una gran plantilla, incluidos cinco campeones de la UEFA Champions League con el Oporto, el capitán Luís Figo y el joven Cristiano Ronaldo. Y por si eso no fuera poco, el seleccionador Scolari había levantado la Copa Mundial de la FIFA con Brasil dos años antes.
Los locales fueron superiores en la primera parte a pesar de que sufrieron para superar la ordenada defensa griega. Sus mejores ocasiones llegaron con disparos lejanos de Maniche, Pauleta y Miguel.
Grecia había llegado hasta la final aprovechando las pocas ocasiones que tuvieron, y se adelantaron en la final antes de llegar a la hora de juego. Charisteas se impuso a dos defensas lusos para conectar un córner botado por Angelos Basinas.
Animado por sus aficionados, Portugal se fue a por el empate, pero fue incapaz de perforar la defensa helena. Y cuando lo hizo, apareció el portero Antonis Nikopolidis.
Mientras todo el mundo admiraba la gesta de Grecia, que había llegado al torneo como una de las selecciones con menos opciones en las apuestas, Portugal se quedó con un sabor amargo después de realizar 16 disparos a puerta, por cuatro de los griegos. Un desolado Scolari comentó: "Es duro perder así, jugar tan bien y no marcar ningún gol".
Ésta es otra historia
A esta selección de Portugal se le ha comparado con aquella Grecia por la manera en la que ha llegado a esta final, siendo incapaz de ganar un partido en los 90 minutos hasta que se impuso a Gales en semifinales.
Y si bien esta selección lusa cuenta con Pepe y Cristiano Ronaldo, campeones de Europa a nivel de clubes hace seis semanas, y con Renato Sanches, una de las grandes prometas del continente, su capacidad de lucha recuerda a la selección dirigida por Reggahel.
Un estratega en el banquillo
Y en el banquillo luso está Fernando Santos, que pasó siete años en el fútbol griego y sucedió a Rehhagel como seleccionador heleno en 2010. El técnico de 61 años es un estratega que sabe muy bien lo que le pueden dar los suyos.
"Tenemos nuestro estilo de juego. No nos preocupa si es atractivo o no. No somos el mejor equipo del mundo, pero tampoco somos una presa fácil”, comentó Santos tras la victoria ante Gales.
Con la inteligencia táctica de Santos y el liderazgo de Ronaldo, Portugal tiene la oportunidad de resarcirse de lo ocurrido en Lisboa en 2004.
"La EURO 2004 fue especial. Yo sólo tenía 18 años y era mi primer torneo. Ahora estamos en la final de nuevo y espero ganarla. El equipo se lo merece, yo me lo merezco y los aficionados se lo merecen. Espero sonreír después del partido y llorar de alegría”, señaló Ronaldo.