A Löw le funciona su plan ante Italia

Alemania puso fin a su maldición ante Italia en la tanda de los penaltis. Los germanos pudieron haberlo logrado durante el tiempo reglamentario, después de que Joachim Löw decidiera cambiar su sistema antes del encuentro.

La Mannschaft ganó la Copa Mundial de la FIFA 2014 jugando con un sistema 4-2-3-1, y así consiguió terminar primera de grupo y eliminar a Eslovaquia en los octavos de final. Pero Löw decidió que era hora de mezclar sistemas ante la selección italiana, que de manera espectacular eliminó en la anterior ronda a España. De iniciar el choque con un sistema 3-5-2 pasó a un 3-6-1 para anular las virtudes de Italia.

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"Supe después del partido entre Italia y España como debíamos de jugar en esta ocasión", dijo Löw después de partido. Alemania logró tener una enorme superioridad en el centro del campo, donde Thomas Müller, Mesut Özil, Sami Khedira y Toni Kroos superaron a Emanuele Giaccherini, Marco Parolo y Stefano Sturaro.

"El juego de Italia es fácilmente previsible", continuó Bundestrainer. "Juegan con dos atacantes centrales y con dos extremos, quienes suelen estar muy adelantados en el campo. Esto es demasiado peligroso para jugar con cuantro en el medio y cuatro en defensa. Juegan con los extremos a partir del centro del campo, y tratan de hacerlo por las bandas y con profundidad. Lo hacen muy bien, pero logramos anularles", dijo.

Por su parte, Antonio Conte lo tomó como un elogio. "Los campeones del mundo han cambiado su sistema para jugar contra nosotros", afirmó. Alemania quería tener la posesión, aunque con menos riesgos, y lo lograron. Un 59 por ciento por un 41 de Italia, que tuvo la misma que ante España en los octavos de final, aunque los italianos también lograron tener el balón a pesar de algunos razonables periodos de tiempo sin tenerlo.

"Tuvimos fases del encuentro donde me hubiera gustado tener más el balón", comentó Löw. "Hubo fases donde Italia parecía muy cansada por nuestro juego de posesión y nuestro movimiento del balón. Deberíamos haber aprovechado esto. Nunca tuve la sensación de que Italia fuera a marcar con el partido abierto", continuó.

Mientras Alemania tuvo el control del partido, Italia hizo un excelente trabajo de contención que Conte lo definió "como la fortaleza más importante de su equipo" para aguantar durante 120 minutos. Löw se mostró contento por la actuación de su equipo y afirmó que si Mario Gomez no hubiera estado negado por Gianluigi Buffon el partido se hubiera resuelto antes.

Alemania había jugado en tres ocasiones en los dos últimos años ante los italianos, siendo el último enfrentamiento un amistoso en marzo que acabó con triunfo germano por 4-1. "Sabíamos que después de la Copa del Mundo teníamos que variar nuestra opciones porque sino hubiera sido muy fácil anularnos", prosiguió.

Cuando salieron las alineaciones la pasada noche, me sentí un poco como en Varsovia en 2012, donde Löw decidió cambiar lo que le había dado éxito antes de enfrentarse a Italia. En aquella ocasión no salió bien el experimento.

Esta vez, el plan funcionó y hubiera terminado en triunfo tras 90 minutos de no haber sido por un innecesario penalti cometido o por los reflejos de Buffon. Los penaltis fueron una recompensa para la valentía de Löw.