El empate favorece a los galeses

Gales jugará en su casa la eliminatoria para la clasificación para la UEFA EURO 2004™, igualada tras empatar en el partido de ida de la repesca a cero después de una actuación disciplinada contra una selección rusa muy ofensiva.

Falta de espacios
La selección local se pasó la mayoría del partido en campo de los escoceses, pero apenas encontró espacios para crear buenas ocasiones que pudiesen ser aprovechadas por su línea de ataque. Aunque Galés no pasó muchos agobios en su propia portería, dio la impresión de que con el paso del tiempo se fue encontrando más cómoda, sabiendo que el miércoles tendrán a una afición entregada en Cardiff.

Lesiones en Gales
Rusia pudo contar de salida con el defensa Vadim Evseev, que había estado fuera de los terrenos de juego debido a que su hija tuvo que ser operada del corazón en Alemania. Sin embargo, la lesión en un dedo del pie de Yegor Titov le obligó a sentarse en el banquillo, pasando Bmitri Bulykin, autor de un “hat-trick” ante Suiza, a liderar la línea de ataque rusa. Las bajas de Mark Pembridge, Craig Bellamy, Simon Davies, Rhys Weston and Robert Page obligaron al capitán gales Gary Speed a jugar en el centro del campo junto con Robbie Savage, que había sido duda durante toda la semana, y Darren Barnard jugó como lateral izquierdo.

Buen comienzo de Rusia
Tras haber marcado quince goles en cuatro partidos de clasificación, y con tan sólo una derrota en Moscú, Rusia comenzó llena de confianza y encerrando en su campo a Gales. Dmitri Loskov provocó que Paul Jones interviniera para detener un disparo en los primeros instantes. El ataque ruso cogió desprevenida a la defensa visitante, pero Bulykin cruzó demasiado su disparo al segundo palo.

La experiencia de Onopko
Sin embargo, poco a poco el buen trabajo de los galeses comenzó a desdibujar la amenaza que suponían jugadores como Dmitri Sytchev y Loskov. Viktor Onopko, que cumplía su partido internacional número 109, se vio obligado a demostrar su experiencia ante el delantero John Hartson. Gales se desenvolvía mejor al contraataque, con Ryan Giggs cayendo sobre la izquierda. Los galeses estuvieron cerca de marcar mediante un libre directo botado por Jason Koumas que paró Sergei Ovchinnikov, uno de los cinco jugadores del FC Lokomotiv Moskva que se encontraban en el campo.

Entrada de Gabbidon
La entrada vital de Daniel Gabbidon sobre Sytchev evitó su disparo, mientras que las internadas de Bulykin volvían a traer problemas a la selección de Gales. Tras el saque del córner resultante, Jones se vio obligado a despejar por encima del larguero el remate de Aleksei Smerti. Bulykin disparó alto, pero en el otro lado del terreno de juego Speed vio cómo despejaban un remate de cabeza suyo en los últimos instantes de la primera parte, y se llegó al descanso con empate a cero. Un incidente durante el descanso le valió a Ovchinnikov una tarjeta, con lo que el cancerbero no podrá jugar el partido del próximo miércoles.

Mostovoi cabecea alto
Tras el descanso, el partido continuó con los ataques rusos y los rápidos contraataques galeses. Un hábil Dmitri Sennikov falló ante un peligroso centro de Koumas sobre la portería local, mientras que en la otra punta del campo Aleksandr Mostovoi remató alto poco después un centro de Dmitri Alenichev. Sin embargo, Gales siguió achicando espacios en el centro del campo dejando poco terreno a Rusia, que buscaba ponerse por delante de cara a la vuelta en Cardiff.

Disparo despejado
A falta de 22 minutos, Mostovoi fue amonestado, por lo que se perderá el partido de vuelta, pero poco después el suplente ruso Rolan Guesv botó una falta con efecto que se fue por encima del larguero. Un córner sacado por Gusev llegó a Loskov, pero su disparo fue despejado y el tiempo comenzó a correr en contra del conjunto local.

Se confirma el empate
El siguiente disparo de Bulykin acabó de la misma forma y Jones tuvo que intervenir dos veces en los últimos compases ante dos ocasiones del suplente Maart Izmailov. Finalmente Gales consiguió aguantar, mostrando un espíritu que deja entrever que tal vez su larga etapa sin alcanzar una fase final de un gran torneo puede que esté llegando a su fin.