El lanzamiento de una moneda coloca a Italia en la final de 1968
jueves, 2 de octubre de 2003
Resumen del artículo
Italia - Rusia 0-0 (Italia se clasifica con el lanzamiento de una moneda)
Eliminados en el Mundial 1966 por la Unión Soviética, los transalpinos tuvieron la suerte de su lado para superar a los soviéticos dos años después.
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Cuerpo del artículo
Eliminada en la Copa Mundial de la FIFA de 1966 por la Unión Soviética, Italia encontró el mismo obstáculo de camino a la gran final del Campeonato de Europa de la UEFA de 1968. La fortuna estuvo de su lado y acabó logrando el pase a la final.
A pesar de que en la previa del encuentro se advertía de que la URSS no era "invencible", el seleccionador Ferruccio Valcareggi no pudo disimular la ansiedad italiana ante un combinado que también les había eliminado en el Campeonato de Europa cuatros años antes.
La desconfianza fue la tónica en este partido sin goles en el que ambos equipos mostraron con una gran seguridad defensiva a pesar de estar mermados por las lesiones. La Unión Soviética no pudo contar con Igor Chislenko, que había marcado el único tanto en 1966, ni con Murtaz Khurtsilava en la zaga. Italia, por su parte, perdió al gran Gianni Rivera en los primeros compases tras un choque de éste con Valentin Afonin.
Giancarlo Bercellino también se lesionó en la prórroga, por lo que Angelo Domenghini tuvo que moverse al lateral izquierdo, unos repentinos cambios que hicieron mella en el combinado local. Esto provocó que los soviéticos dispusiesen de seis saques de esquina justo antes del descanso.
En un partido jugado bajo malas condiciones climatológicas, las ocasiones fueron pocas y muy espaciadas. Piero Prati lo intentó desde 15 metros y poco después el gran Dino Zoff detuvo los intentos de Albert Schesternev y de Aleksandr Lenev. Cerca de la prórroga Domenghini se encontró con el palo, y aunque Sandro Mazzola trabajó muy duro para el equipo, los transalpinos no fueron una amenaza seria para su rival.
Pero los delanteros soviéticos tampoco tuvieron muchas ocasiones, por lo que el empate a cero pareció justo. Para romper el empate y dilucidar el clasificado hubo que recurrir al lanzamiento de una moneda, y la suerte estuvo del lado del capitán Giacinto Facchetti. La Unión Soviética, por su parte, tuvo que conformarse con el partido por el tercer puesto.
Reacciones
Giacinto Facchetti, defensa de Italia: "Me junté con el capitán ruso y fuimos al vestuario juntos, acompañados por dos directivos de las dos selecciones. El árbitro sacó una moneda dorada y yo elegí cruz. Y fue la decisión adecuada porque Italia se clasificó para la final. Subí corriendo las escaleras de un estadio todavía lleno. 70.000 aficionados esperaban el resultado. Con mis celebraciones se dieron cuenta de que podían festejar la victoria italiana".
Dino Zoff, portero de Italia: "Fue especial para mí porque jugaba en el Nápoles por aquel entonces (y el partido era en Nápoles). Nos quedamos con diez hombres a los cinco minutos porque Rivera se lesionó. En aquella época no había suplentes, así que jugamos prácticamente todo el partido con diez jugadores. Nos concentramos en defender bien. Fue un gran triunfo superar todas las rondas de clasificación y llegar a la final, aunque fuera con el lanzamiento de una moneda".
Alineaciones
Italia: Zoff; Bercellino, Burgnich, Castano, Facchetti (c); Ferrini, Juliano, Rivera; Domenghini, Mazzola, Prati
Suplentes: no había
Selecionador: Ferruccio Valcareggi
URSS: Pshenichnikov, Afonin, Banishevski, Byshovets, Yevryuzhikhin, Istomin, Kaplichni, Malofeev, Shesternev, Lenev, Logofet
Suplentes: no había
Seleccionador: Mikhail Yakushin
Árbitro: Kurt Tschenscher (República Federal de Alemania)